Tengo cierta fijación por los genitales masculinos desde que era pequeña. Empezó como una simple curiosidad, la típica de saber que tienen ahí los chicos, la mayoría de las chicas lo supera al llevar clases de biología y les explican que tienen ahí. No fue mi caso…
Cuando iba en la escuela veía como todo el mundo giraba en torno a los penes, los chicos los dibujaban por todas partes, lo veía dibujados en la puerta de los baños de los chicos, en sus libretas, en los bancos había penes y testículos para que te “sentaras” sobre ellos, constantemente jugaban golpeándose ahí y las películas de comedia estaban llenas de golpes en los huevos. En una ocasión estaba en la casa de un amigo con varios chicos y chicas de mi salón de clases. Veíamos una película de comedia, había una escena donde a un hombre se cae sobre un tubo y se golpeaba los huevos. Los chicos reían, algunas chicas también, a mi no me causó gracia sino causó fascinación.
Como era posible que un golpe en los huevos fuera mundialmente gracioso y ni siquiera había visto unos en toda mi vida?, me causaba mucha intriga como sería agarrar unos, como se sentirían si los golpeo, si los aprieto y como me sentiría yo al golpear a un chico ahí.
Recuerdo muy bien una ocasión, una chica de mi salón llamada Kenia estaba sentada en el auditorio, era una chica muy seria, era la más aplicada del salón, en la parte de abajo estaba Samuel junto con otros compañeros. Kenia mecía los pies que colgaban al estar en una parte alta, sus pies estaban perfectamente a la altura de los huevos de Samuel, creo que de pronto ella se dio cuenta de lo mismo pues le soltó una patada mientras los mecía cuando Samuel se acercó. El retrocedió con el golpe y se agachó para sobarse. Todos los chicos y chicas se echaron a reír, incluyéndola. En mi caso además de gracia alimentó esa fascinación aún más, no podía quitarme de la mente como una chica tan seria y aplicada le dio una patada en los huevos a ese chico solo para divertirse, lo humilló y dejó en ridículo solo para causar gracia. Ese tipo de escenarios me causaban sensaciones extrañas…
Fui creciendo y mi intriga conmigo, aún siendo mayor de vez en cuando bromeaba con mis amigos dándoles golpes en los huevos aunque nunca uno fuerte.
Mi mejor amigo se llamaba Rafa, siempre estaba conmigo, yo presentía que le gustaba pues aunque no era la chica más bonita de la escuela si tenía lo mío, al crecer fui desarrollando un buen par de tetas y unas lindas nalgas, un cuerpo con lindas curvas en general.
Rafa era mi mejor amigo, estábamos carcajeándonos todo el día.
Dio la casualidad que volví a encontrarme con Samuel años después, era igual a cuando éramos niños, solo que más alto. Era amigo mío aunque no tan cercano, aún así un día para divertirse me estuvo arrojando bolitas de papel, yo no tomé acción, lo dejé molestarme, ya sabía como iba a vengarme.
Al salir de clase el estaba charlando con una compañera mientras caminaba, creo que le gustaba, aún así no podía abandonar mi plan, ese cretino se lo merecía.
Empecé a caminar rápido hasta alcanzarlos, me puse enfrente de el y le dije:
-Esto es por las bolitas de papel -al decir eso le solté una tremenda patada en los huevos. El cayó al piso de rodillas y la chica que estaba con el parecía preocupada pero pude ver una sonrisa en su rostro. Sin decir más me marché.
Mientras caminaba me alcanzó Rafa para felicitarme por lo que hice.
-Jajaja, lo vi todo, te pasaste, lo dejaste en el piso al pobre -me dijo riendo
-Jaja, si, se lo merecía, me estuvo molestando ayer
-Lo dejaste sin hijos al pobre!
-No creo que el mundo necesito más Samueles -eso lo hizo carcajear
-Probablemente no!
-Ten cuidado porque tampoco necesita más Rafas -le dije giñando un ojo
-Oye, yo no merezco una patada así
-La verdad no, pero sería divertido, no crees?
-Para ti talvez, Samuel no parecía reírse cuando se la diste
-Me dejarías darte una alguna vez?
-Estás loca!, nunca
-Ándale, solo una…-le dije poniendo mi carita triste
-Ni aunque pongas tus ojitos de gato
-Ok, entonces no te la pido, simplemente te la daré
-Tomaría venganza si lo haces
-Lo cual no importaría porque ya tendría lo que quiero
-De verdad te gustaría hacerlo?, por qué?
-No sé, simplemente me gustaría patearte por diversión
-Que rara eres…
-Talvez. Te propongo algo. Tu nunca has besado a nadie, si me dejas patearte te doy un beso, que dices?
-Quien dice que no he besado a nadie?
-Yo lo digo, te conozco hace años y lo sé, jaja.
-Aún así no creo que valga la pena una patada
Sentía que mi plan iba funcionando, quería patear las bolas de Rafa y finalmente ver unos huevos en la vida real.
-Entonces que dices, vienes a mi casa y lo hacemos?
-Lo harás más suave que con Samuel?
-Siiii!
-Mmmm, ok, veremos que pasa
Me sentía muy feliz. Nos dirigimos a mi casa, vivía sola con mi padre y el estaba trabajando así que nadie nos molestaría. Fuimos a mi habitación, me senté en mi escritorio y puse música en la computadora, el se acostó en mi cama. Estuve un rato en la computadora mientras el descansaba, se puso una almohada en la cara para cubrirse de la luz. Yo aproveché para acercarme poco a poco, sus huevos estaban totalmente expuestos, aproveché la situación y le solté un puñetazo (no tan fuerte) en ellos, el llevaba shorts, pude sentir sus huevillos en mis nudillos al golpearlos, la sensación fue increíble, eran tan blanditos… El de inmediato saltó para levantarse y se los cubrió.
-AAAh, estás loca, por qué hiciste eso?
-Jajaja, lo siento, no pude resistirme
-Me dolió, tonta
-Lo siento, jaja -no podía parar de reír
-Entonces que, me darás un beso?
-No, ese no cuenta, ese fue por mi cuenta
-Sabía que eran mentiras tuyas, me voy
-No, espera!, ese no cuenta porque no quiero que sea así, déjame darte uno bien y te prometo que te doy un beso
-Mientes -contestó
-Ok, te doy el beso primero, pero júrame que dejarás que te pegue después, de acuerdo?
-Te lo juro
Yo sabía que el siempre cumplía su palabra así que me senté en la cama al lado de el y me acerqué a sus labios. A pesar de que era mi mejor amigo fue una delicia besarlo, lo hubiera hecho incluso si no había premio para mi.
Sus labios eran suaves, el beso duró unos 10 segundos.
-Bien, ponte de rodillas y abre un poco las piernas -el parecía encantado por el beso, podía ver como respiraba profundamente. No puso resistencia a lo que le ordené, parecía que ese beso lo dejó en trance.
Me coloqué en frente de el, tenerlo de rodillas esperando recibir mi castigo me hacía sentir cosas extrañas.
Sin perder el tiempo eché mi pierna para atrás para soltarle una tremenda patada en sus huevos.
Pude sentir sus testículos a través de sus shorts, sentí como rebotó algo ahí dentro. El de inmediato se cubrió los huevos y se desplomó en el piso, al verlo ahí tirado en el piso me empezó a faltar el aire, me sentía tan extraña, tan poderosa. Aún así me dio algo de lástima el pobre Rafael, me senté al lado de el y lo acaricié como si fuera un animalito herido. El solo se quejaba.
-Fuiste muy valiente, gracias por dejarme patearte, estás bien?
-No, me dolió mucho
-El beso no lo valió? -le pregunté con un tono de broma
-Supongo que si
-SUPONES?!!, quieres que te de otra? -le dije bromeando en forma amenazante
-Ok, si lo valió, no creo aguantar otra…-al decir eso el se puso bocarriba, yo acomodé su cabeza para que se recostara en mis piernas y empecé a jugar con su cabello
-Al menos ambos ya experimentamos algo interesante hoy, no crees?
-Si, quiero otro beso
-Junto con otra patada?
-Jaja, no creo poder aguantar otra
-Es una lástima, te hubiera dado un beso mucho mejor…
-Eres muy mala…
-Lo sé -dije sonriendo
-Aún así me gustas…
-Hablas en serio?
-Si
-Aunque me gusta patearte los huevos?
-Eso es nuevo y extraño pero aún así me gustas
Tras escuchar sus palabras empecé a sentir algo por el, siempre me ha parecido lindo y hemos sido muy buenos amigos por años, al escuchar que le gustaba incluso tras haberle pateado los huevos hizo que me empezara a gustar.
-Quiero que seas mío, Rafa
-Que sea tu novio?
-Podría decirse así, pero quiero que siempre hagas lo que te pida
-Mmm, me besarás de vez en cuando?
-Si, siempre y cuando obedezcas
-Está bien, te haré caso
Tras decir eso me acerqué para besarlo de nuevo para sellar nuestro nuevo acuerdo, fue un tierno beso donde sentí como se entregaba a mi, podría hacer con el lo que quisiera, de inmediato pensé en lo que siempre he querido, poder ver a un chico desnudo…
-Mi padre trabajará hasta tarde hoy, veamos una película
-Cuál quieres ver?
-Busca algo de terror -le ordené y le di el control para que buscara una película en la TV
El se puso a hacer lo que le pedí, empecé a acomodar mi cama para acostarnos a verla, estaba tan cerca de llevar a cabo mi plan. Una vez puso la película yo estaba sentada en la cama, el caminó hacía mi, cuando estaba a punto de acostarse en la cama di mi siguiente orden.
-Quiero que te quites la ropa
-La camisa y los shorts?
-Toda la ropa!
-No sé si sea buena idea
-Dijiste que obedecerías, si no vas a cumplir no volveré a besarte
-Nunca lo he hecho antes…-supuse que se refería a que era virgen al igual que yo
-No dije que haríamos nada, solo quiero que te quites la ropa para ver la película
El empezó a quitarse los zapatos, luego la camisa y cuando se quitó los shorts se detuvo a pensar en quitarse su última prenda. Yo estaba fascinada al ver su cuerpo delgado, era muy lindo, se veía tan suave, tan frágil, tan mío…
-Qué pasa, dije toda la ropa!
-Me da verguenza quitarme la ropa interior…
-No me importa, quítatela ahora mismo -ordené
-No puedo, Sofía…Me da mucha verguenza -al decir eso sentí compasión por el
-Ok…ven, no pasa nada -me paré de la cama y me acerqué a sus labios- cierra los ojos
Cerró los ojos y yo puse mis labios en los de el nuevamente, nos besamos por varios segundos, cada vez los besos eran más apasionados, me encantaban pero aún así no podía dejar ir mi objetivo, puse mis manos en su cintura y fui bajando poco a poco hasta llegar a su ropa interior, la tomé de ambos lados y empecé a bajarla, pude sentir como el se puso algo tenso cuando se dio cuenta, aún así seguí bajándola y cuando pasó por sus piernas simplemente la dejé caer al piso. Separé mis labios de los de el para poder echar un vistazo, el se cubrió con una mano y se agachó para subir su ropa interior nuevamente. Rápidamente puse mi pie encima de ella para evitar que lo hiciera, el miro hacia arriba como un perrito asustado, sabía que no lo dejaría ponérsela ya.
Le di un empujón para que retrocediera y quitara sus pies de los huecos de la ropa interior, al hacer la tomé y la arrojé abajo de la cama. Una vez hecho me senté en la cama y el se acercó tímidamente. Era tan hermoso ver su cuerpo desnudo y como se cubría tiernamente sus partes. Su timidez me hacía quererlo más y más.
-Déjame ver -le ordené
-Me da mucha verguenza
-Eres mío, puedo verte todo lo que quiera, VEN!
El se acercó dando pequeños pasos, cuando finalmente estaba frente a mi, tenía su entrepierna tan cerca, tenía que ver que ocultaba, le aparté las manos, el no puso mucha resistencia. Finalmente lo vi, tenía poco vello púbico, podía ver perfectamente su pene, no era muy grande y no parecía estar parado por completo, imagino se le paró un poco por el beso, abajo de el podía ver sus hermosos huevos, tenía tantas ganas de agarrarlos…
Lo tenía sujeto de ambas muñecas mientras veía su paquete, el parecía muy nervioso por todo esto.
-Veamos la película -le dije- Ven, apaga la luz y acuéstate
Al decirle eso me acosté y el fue a apagar la luz, pasó por encima de mi para acostarse, ambos nos cubrimos con una sábana y finalmente le pusimos algo de atención a la película, la estábamos viendo de lado, yo lo tenía atrás de mi.
-Abrázame -le dije
El de inmediato me abrazó, se sentía tan rico!!!, parecía algo nervioso aún, no podía culparlo, la sábana nos cubría pero el estaba en pelotas, yo aún tenía mi ropa, una linda falda blanca que me llegaba poco arriba de la rodilla y una blusa blanca.
Cuando me abrazaba sentía que aún así estaba algo lejos, jalé sus brazos en señal de que se acercara más, aún lo sentía algo lejos así que decidí yo hacerme un poco hacía atrás. Al hacerlo pude sentir algo duro en mis nalgas.
-Qué es eso? -le pregunté
-Perdón…
-Es tu pene?
-Si…-dijo susurrando
Pasé mi mano por mi espalda y agarré eso que sentía, al tomarlo sentí como me abrazó con muchísima fuerza. Era genial tener esa cosa en mi mano, era como un tubo de carne, estaba duro pero su piel era tan suave, no sabía si lo estaba agarrando con mucha fuerza pero me encantaba tenerlo, aún así era raro para mi, así que lo solté tras unos segundos.
Volteé a verlo un momento, el pobre Rafa estaba rojo como un tomate, lo cual me hizo soltar una risita.
-Tranquilo, no pasa nada, sígueme abrazando
Tras decir eso pude sentir cercanía otra vez, aún así yo eché mi culito hacia atrás, sentía como su pene se clavaba en mi falda, jalándola un poco, era algo incómodo así que la levanté un poco y volví a echar mi culito hacía atrás. Al hacerlo sentí como su pito se clavo justo entre mis nalgas y mis muslos. Era una sensación tan deliciosa, sentir su palo de carne ahí, rozando la piel de mis muslos, no quería que terminara nunca!.
Su brazo abrazaba mi abdomen, casi no movía su cuerpo, aún así estaba gozando la experiencia.
Tras unos minutos empecé a concentrarme más en la película, de vez en cuando me daba un buen susto, en uno de esos puse mi mano en sus piernas y la dejé ahí un rato. No pasó mucho tiempo para que me entrara curiosidad de tomar lo que siempre me ha llamado tanto la atención. Esas bolitas que ahora eran mías, debía agarrarlas!.
Fui bajando mi mano poco a poco, podía sentir como respiraba hondo a mis espaldas. Finalmente mis manos llegaron a su objetivo. Pude sentir una de sus bolitas en mi mano, la tomé con las yemas de los dedos y empecé a explorar cada rincón, era tan suave y tersa. Aún así yo quería ambas, seguí buscando con mi mano hasta tener ambas en mis manos. Rafa respiraba de forma más acelerada cada vez. Finalmente atrapé ambas en mis manos, era una delicia balancearlas en mis dedos, sentir sus huevos moverse dentro del saco.
No quería quitar mi mano, esos huevos ahora me pertenecían y no quería soltarlos nunca más, cerré mi puño suavemente como reclamando lo que era mío. Rafa parecía algo alterado con todo esto pero aún así seguimos viendo la película.
Pasaron unos minutos, yo seguía con sus huevos en mi puño hasta que de pronto una escena en la película me hizo dar un salto del susto.
-AAAHH! -escuché quejarse a Rafa
Pude darme cuenta que mi puño estaba apretando fuerte los huevos de Rafa
-Jajaja, wups, me asusté -le dije y bajé un poco la presión de sus huevos
-Estoy bien…-me contestó. Aún así no solté sus huevos
Estuve así un buen rato jugando con sus huevos y aunque ya se había roto la mayor parte de la tensión sexual aún hay algo que quería hacer. Tras varios minutos volteé a verlo a los ojos. Era tan lindo…Sus ojos tranquilos y pacíficos. Volvimos a besarnos y esta vez sentía su pene clavándose en mi entrepierna. Sentía como rozaba deliciosamente, era una sensación que nunca había sentido, pronto empecé a mover mi cintura para aumentar esas sensaciones y el hacía lo mismo, ambos gemíamos de placer mientras nos besábamos.
Bajé mi mano hasta agarrar su pene y empecé a utilizarlo para frotarlo conmigo, a el parecía encantarle, nunca había hecho algo así pero salía todo de forma tan natural.
Me separé un poco de el y empecé a masturbarlo, solo tenía conocimiento de como se hacía por algunos videos que había visto, aún así no parecía muy difícil. La experiencia fue genial, tener en mi mano su pito me hacía sentir que todo su placer estaba a mi merced, podía hacer que gimiera con tanta facilidad.
El estaba acostado bocarriba, yo también aunque un poquito de lado para tener mejor agarre. Seguí masturbándolo sin dejar de ver su cara, la sábana empezó a estorbarme así que con mi otra mano la aparté de golpe. El parecía que había perdido toda timidez. Ver su cuerpo desnudo y a mi merced me prendía muchísimo.
Ver su rostro tan lindo mientras le daba placer era maravilloso.
-Oye…espera -dijo susurrando
-Qué? -seguí sin detenerme
De pronto sentí como algo cayó en mi mano y luego otro hilo de semen cayó encima de su abdomen. El puso su mano encima de la mía para que me detuviera un poco. Reduje la velocidad hasta que finalmente me detuve, no estaba segura si ya debía soltarlo pero aún así no quería hacerlo, solo tenía ahí mi mano agarrando su pene que conforme pasaron los segundos noté que empezaba a perder rigidez.
Finalmente lo solté y tomé una toalla pequeña que había en el piso para limpiarnos, volví a acostarme, viendo el techo procesando lo que había pasado y de pronto Rafa se volteó para abrazarme poniendo su cabeza en mi cuello, era tan tierno, como un cachorrito.
Yo puse mi mano en su espalda y estuvimos así un buen rato con el ruido de la película de fondo.
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