Fiesta de chicas en la piscina

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15 julio, 2024

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Conocí a una chica muy linda en la escuela, se llama Fernanda, tiene pelo castaño, lacio y largo, es increíblemente sexy, tiene un cuerpo con unas curvas que cualquier chica querría, unos senos grandes (aunque no exageradamente), un trasero pronunciado y unas piernas hermosas, además de eso tiene unas cejas que la hacen ver como una fiera, como una leona que te cazaría si te acercas. Solo con verte a los ojos te produce una erección, por si eso fuera poco es la chica más popular de la escuela. Pocos chicos se le acercan, supongo los intimida.

 

Por primera vez en mi vida sentí que el universo me arrojó un hueso. Tuvimos examen de matemáticas, estaba sentado atrás de Fernanda ese día, era un deleite ver su trasero desde el asiento de atrás, su shampoo siempre olía riquísimo. A ella no le interesaba mucho la escuela pero parecía preocupada por el examen, por primera vez me habló para pedirme ayuda, era bien sabido que yo era muy bueno en matemáticas, ella me hacía señas apuntando a problemas de su examen y en tono muy bajo le susurraba las respuestas.

 

-Me salvaste, como te llamas? -Teníamos tanto siendo compañeros y aún así no sabía mi nombre…

-Iván -Le contesté

-Mañana en la noche tendré una fiesta en mi casa, deberías venir

-Ooh, suena divertido -Fingí tranquilidad aunque en realidad moría de la emoción

-Estaremos en la piscina, lleva bañador

 

Finalmente llegó el día de la fiesta en la piscina, llegué a la dirección y escuché música además de ruido de gente hablando y como vi la puerta abierta entré y fui hacía el patio.

 

No podía creer lo que veía, había entre 14 o 16 chicas increíblemente hermosas, todas en traje de baño. En cualquier otro momento sentiría que llegué al paraíso, sin embargo en ese momento me sentí intimidado al ver a tantas chicas lindas y ni un solo hombre a la vista, que estaba pasando?

 

-Iván, llegaste!

-Hola… cómo estás? -Pregunté tímidamente

-Genial, tomando el sol y disfrutando

 

No se me ocurrió nada más que decir, llevaba un bikini blanco, se veía más hermosa que nunca, quería apreciar su hermoso cuerpo para siempre.

 

-Estás bien? -Preguntó

-Si, todo bien… -Sentí que estaba quedando como un idiota

-Supongo que eres algo tímido, ven, te presentaré -Al decir esto me tomó del brazo y lo abrazó, DIOS, pude sentir sus pechos en mi brazo!, fue sublime.

-Ya llegó stripper!!? -gritó una de las chicas, todas empezaron a carcajearse como locas, yo moría de verguenza

-El es Iván, me ayudó en el examen de matemáticas así que lo invité

-La fiesta era solo de chicas, Fernanda! -dijo una de ellas algo molesta

-Será más divertido así, además es mi fiesta

 

Una chica me dio una bebida, la cual estuve bebiendo a pequeños sorbos mientras escuchaba sus conversaciones, algunas chicas estaban en la piscina, otras charlando en grupos pequeños, conmigo estaba Fernanda junto con otras 7 chicas, algunas eran las más bonitas y populares de la escuela, a otras jamás las había visto. Estaban charlando de sus novios.

 

-El idiota le dio like a todas mis fotos de insta, que ridículo -Dijo una de ellas

-Es el que te quería coger? -preguntó otra

-Si, me mandó foto de su pito una vez, ya no quise hablar con el después de eso

-Bien que te gustó, jaja

-Claro que no!, tenía el pito chiquito -al decir eso todas se echaron a reír como locas

-Que tan chiquito -preguntó otra

-Mira…-Empezó a buscar en su teléfono hasta que finalmente dio con la foto

-NO JODAS!, parece de un recién nacido! -Todas se echaron a reír y empezaron a tomar su teléfono para ver la foto de dicho chico

-Pobre de la chica con la que vaya a estar, nunca va a saber cuando lo tiene dentro!

 

Las chicas no paraban de reír, yo sonreía de vez en cuando, no quería llamar la atención.

 

-Cuánto te mide a ti? -me preguntó una chica castaña

-Jaja, pobre chico, ya no querrá volver -añadió otra

 

La mirada de todas las chicas estaba sobre mi, sentía que empezaba a sudar, no sabía como salir de esta

 

-Pues…normal, supongo

-Traducción: la tengo chiquita -dijo otra burlándose, haciendo que todas rieran

-Ya, no sean malos con el, lo espantarán -dijo Fernanda

-Ok, ya no lo molestamos, pero que nos la enseñe entonces

-SIIIIII! -Empezaron a gritar algunas

 

Al voltear a ver a Fernanda pude ver que tenía una sonrisa malvada, parece que ya no estaba de mi lado.

 

-Muéstranos!

-Si no quiere es porque tiene el pito chico -dijo otra chica

 

No sabía que hacer, solo decía que no con la cabeza intentando sonreír, me sentía muy humillado con todo esto. Tras un rato de burlas finalmente dejé de ser el foco de atención, ellas siguieron con sus charlas, yo me recosté en el camastro mientras daba más sorbos a mi bebida, las chicas seguían charlando, yo me puse unas gafas de sol que traje, al estar todas distraídas no pude evitar comerme con los ojos a las chicas, eran todas tan hermosas, no creo haber visto una sola chica fea en esa fiesta, todas tenían cuerpos espectaculares, algunas pálidas, otras bronceadas pero todas con nalgas hermosas que no dejaba de mirar al estar a sus espaldas. Estuve apreciándolas y noté que empezaba a excitarme. Estaba teniendo una erección!, cuando empezó a pararse mi pene me levanté del camastro para sentarme y así no se notara mi erección. Trataba de pensar en otra cosa pero mientras más trataba que la erección se fuera parecía que más dura se ponía.

 

Tras algunos intentos fallidos de perder mi erección llega Fernanda

 

-Iván, me ayudas a mover la bocina?, está muy pesada -Mi corazón latía con fuerza

-Si, en un momento voy -dije intentando sonar tranquilo aunque moría por dentro

-Estás ocupado o algo así? jaja -preguntó incrédulamente

-No, solo quiero terminarme mi bebida, ahorita voy y la muevo -me trababa un poco al hablar, me costaba fingir seguridad cada vez más, mi fachada se estaba cayendo

-Tu vaso está vacío…

 

Esas palabras sellaron mi destino, de pronto la atención de todas las chicas estaba sobre mi de nuevo. Sentí que el tiempo iba más lento, sentía que sudaba y mi corazón latía con fuerza, no creí que podría ponerse peor hasta escuchar las siguientes palabras de una de las chicas.

 

-LA TIENE PARADA! -todas se volvieron locas tras escuchar eso mientras apuntaba a mi erección

-Se le paró a Iván, JAJA -Las burlas no paraban, volteé a ver a Fernanda con verguenza, ella se veía más intrigada que indignada, tenía sus ojos entrecerrados como intentando enfocar para comprobar si realmente la tenía parada.

-Si la tiene pequeña! -gritó otra

De pronto algunas chicas se abalanzaron sobre mi para tomarme las manos y pararme a la fuerza del camastro. Todas estaban como locas, me jalaban por todas partes, empezaron a llegar todas las chicas de la fiesta que no estaban en este grupo, las de la piscina se posaron en el borde para ver que pasaba, yo solo sentía jalones por todas partes, incluso sentí como una de las chicas me jaló el pene, otra me dio un manotazo, las risas y escándalo no paraban.

 

-Échenlo al agua para que se le quite lo caliente! -una de ellas sugirió

 

De pronto intentaban cargarme, unas me llevaban del torso y otras trataban de cargar mis pies, torpemente me llevaron hasta la piscina y me empujaron al agua. Sentí que moriría de verguenza, no quería salir del agua, preferiría ahogarme a sacar la cabeza. Tras unos segundos escuché como empezaron a tirarse todas a la piscina. Saqué la cabeza y al ver como se unían dejaba de sentirme tan aislado. Tras unos minutos todas las chicas de la fiesta estaban en la piscina, yo me sentía como el elegido de dios por estar ahí.

 

-Ya se te bajó, pervertido? -preguntó Fernanda sonriendo

-Si, lo siento -ya me sentía más en confianza con todas, algo avergonzado pero ya no había esa presión de que descubrieran mi erección

-Comprobemos que esté diciendo la verdad -dijo la misma chica que me preguntó de que tamaño lo tenía

 

Algunas chicas me rodeaban y me agarraban el pene bajo el agua, lo cual hizo que se empezara a parar de nuevo.

Tras un rato ya se había ido toda tensión. Fernanda sugirió jugar Marco-Polo y que yo fuera el primero en buscar, acepté jugar, como las chicas me habían arrojado al agua no pude quitarme la camisa, así que me la quité ahora y la arrojé fuera de la piscina.

 

-Jugará desnudo!! -gritó una de ellas

 

Yo solo sonreí y negué con la cabeza

 

-Anda, no seas aguafiestas, se te paró en frente de todas, a estas alturas que más da? -dijo una bromeando

-No puedo -contesté

-Si la tienes pequeña de verdad? -preguntó Fernanda para provocarme, su actitud me sorprendió

-No, solo no quiero

 

Fernanda que estaba a un metro de mi se acercó a mi oído para decirme susurrando:

-Te lo quitas o te lo quitamos? -su pregunta me hizo tragar saliva, prefería quitármelo yo mismo

-Nosotras también, fuera ropa! -dijo una de las chicas, lo cual alocó a las demás

 

Pronto todas las chicas se estaban quitando el traje de baño, no podía creerlo, podía ver los hermosos pechos de todas las chicas que ponían su bañador en la orilla de la piscina. Se supone me quitaría el bañador pero ese espectáculo no me permitía apartar la mirada

 

-Wuuuuuuuuuw -gritaban de forma juguetona algunas chicas, arrojando el traje de baño, la mayoría ya se lo había quitado, yo solo apreciaba tantos hermosos pechos a mi alrededor

-Iván no se quitó nada! -dijo Fernanda

-Desnúdenlo! -grito otra y de pronto una avalancha de chicas iban hacia mi. Estaba completamente rodeado como hace rato, me empujaban, jalaban, me tomaban de los brazos y sentía como jalaban mi bañador hacia abajo, finalmente me lo quitaron pero las chicas seguían ahí abalanzándose. Ahora estaban todas las de la fiesta a mi al rededor, sentía sus manos por todo mi cuerpo, sentía como peleaban por agarrar mi pene bajo el agua, lo masturbaban por segundos hasta que otra le quitaba la mano y se apoderaba de el, era tan delicioso, un espectáculo tener a tantas chicas hermosas desnudas, no podía ver claramente su parte inferior pero lo poco que alcanzaba a ver a través del agua era hermoso, culos y piernas relucientes por todas partes, todas estaban como locas, unas gritando, otras bailando con la música,

veía como las que no alcanzaban a llegar a mi se tocaban entre ellas los senos en forma de broma, algunas pasaban delante de mi y sentía como mi pene era acariciado por sus cuerpos al chocar con ellos, era una delicia sentir eso bajo el agua, estaba increíblemente excitado, no creía poder aguantar más, me daba algo de alivio saber que si me venía no se darían cuenta al menos.

 

-Ok, chicas, ahora si, a jugar, nuestro amigo Iván será el que nos buscará, traigan algo para cubrirle los ojos -Dijo Fernanda mientras jugaba con mi pene, me sentía increíblemente afortunado, jamás me hubiera cruzado por la mente si quiera hablar con ella y ahora me tenía del pito junto con muchísimas chicas lindas.

 

Una chica trajo un especie de toalla y me la amarraron en la cabeza, una vez hecho empezó el juego, gritaba Marco y varias chicas Polo, trataba de seguir el ruido pero no lograba atrapar a ninguna, caminaba lento por el agua, de pronto sentía como alguien me agarró los huevos y los apretó, me dolió un poco pero al bajar mi mano para atraparla ya no estaba y al lanzar mis brazos no encontré a nadie. Sentía uno que otro piquete en la espalda pero aún así no lograba atrapar a ninguna. Escucho a una desplazarse frente a mi, creo que iba a tomarme el pito para jugar con mi paciencia, ella se dio cuenta que sabía de su presencia y escuché como trataba de huír. Me lancé sobre ella y pude sentirla, la jalé hacia mi, todas las chicas gritaban, al agarrarla pude sentir su suave cuerpo, mis manos se deslizaban con mucha facilidad al estar empapados. Al aproximarla hacia mi pude sentir como mi pene se clavaba en sus nalgas, era una delicia, aprovechando que estábamos “jugando” con mis manos la abracé y pude sentir sus enormes senos, mis manos se resbalaban mucho, lo cual me permitió pasarla por ambos mientras mi mano derecha sujetaba su abdomen.

Las chicas gritaban

 

-LA ATRAPÉ! -al decir eso la chica se giró y sentí como mi pene ahora estaba tocando su vagina, de pronto sentí el rostro de la chica cerca, me dio un beso en los labios, yo aún tenía mis brazos al rededor de ella, fueron unos breves segundos durante los cuales sentí su mano ir hacia mi entrepierna, pensé que iba a masturbarme un poco pero en cambio tomo mis testículos y los apretó con mucha fuerza. Tanta que me hizo soltar un grito y apartar mis brazos, al hacer eso ella aprovechó para escapar.

 

-Le apreté los huevos!, jaja -todas las chicas empezaron a reírse con ella

-Se te escapó, Iván, sigue buscando -gritó Fernanda a lo lejos

 

La piscina era muy grande, no encontraba lograba atrapar a nadie, ya había pasado un rato y todo estaba muy silencioso, al decir “Marco” ya eran muy pocas las que respondían: “Polo”, aún así seguía caminando por la piscina tratando de encontrar a alguien.

 

-Polo -escuché de la voz de Fernanda, estaba muy cerca de mi, sonaba tranquila, parecía que no tenía intención de escapar, me acerqué lentamente hasta que sentí como su mano me agarró el pene y empecé a llevarme a una parte de la piscina. Al llegar ahí me sentó en una parte poco honda y ella se sentó también.

-Ya nadie está jugando, cierto? -le pregunté mientras me descubría los ojos

-No, ya se cansaron, relajémonos un rato

 

Al poder ver la luz me cegó un poco, al voltear a ver a Fernanda me sentía tan bien, era increíblemente hermosa, estaba empapada y aún así tenía esa fiereza en la mirada. Al voltear a ver sus senos me di cuenta que llevaba el traje de baño otra vez lo cual me confundió, volteé a ver al rededor, todas llevaban traje de baño otra vez!

Lancé una mirada a las orillas de la piscina buscando mi bañador pero no logré encontrarlo, incluso mi camisa no estaba, alguien se la había llevado.

 

-Quien tiene mi bañador? -pregunté confundido

-No te preocupes por eso, te ves bien así, jaja -dijo poniendo su mano en mi pierna

-Todas ya se vistieron…

-Si, somos chicas decentes, solo fue un rato de locura, jaja

-Denme mi bañador entonces, quien lo tiene?

-Tu eres un caso particular, no necesitas bañador. Ya, relájate -al decir esto su mano recorrió mi pierna y alcanzó mi pene y empezó a masturbarlo, sus manos eran deliciosas, tan suaves y delicadas.

Ella siguió masturbándome lentamente, viendo hacia el frente y disfrutando el sol mientras manipulaba mi pito, estaba cerca de venirme, de pronto se puso de pie y parándose frente a mi me dio un beso en los labios, yo estiraba mi cabeza para alcanzarla, sentía su lengua como se asomaba en mi boca de repente. Aún así no dejaba de masturbarme, yo coloqué mis manos en su cintura, sentir su perfecta silueta en mis manos era algo maravilloso, las deslizaba por su cintura arriba y abajo, no quería dejar de tocarla. Estaba tan excitado que no pude resistir más, su mano jalaba y empujaba mi pene cada vez más fuerte y rápido, me sentía atrapado por su mano, al estar ella parada y yo sentado sentía como si le perteneciera, era ella quien podía darme placer, sufrimiento o humillación, todas estas ideas me excitaban cada vez más y más, recordando lo erótico que fue el estar desnudo junto a tantas chicas y como la punto de mi pito rozaba con ellas me prendió incluso más, tras algunos minutos no pude resistir más hasta que finalmente exploté en un orgasmo que tensó mi cuerpo de inmediato, ella se percató de esto cuando apreté su cintura

-Te viniste, cierto?

-Si…

-Genial, salgamos de aquí… -Dijo como si solo estuviera esperando que me viniera para seguir con su plan, yo aún me recuperaba el orgasmo, aún así era consciente de mi condición por lo cual hice la siguiente pregunta

-Y mi bañador?

-Ya te dije que no lo necesitas, vente así

-No puedo, todas me verán

-Ya todas vimos tu mini tienda de acampar hace rato y ya estuviste en pelotas en la piscina con todas

-Si, pero todas están vestidas y ya no estaremos en la piscina, será humillante, todas me verán

-No es como que haya mucho que ver… -ese tipo de comentarios que hacía eran un tanto dolorosos y humillantes

 

Tras negarme a salir de la piscina ella empezó a impacientarse, yo no quería desobedecerla pero era muy diferente estar en pelotas en la piscina junto con las chicas que salir así cuando ya todo mundo estaba vestido, Fernanda me jalaba del brazo pero yo me resistía, finalmente perdió la paciencia y encontró una forma de obligarme. Me tomó de los testículos y los apretó fuertemente por un segundo, no lo suficiente para tirarme pero si para quitar mi resistencia, finalmente me hizo avanzar hacia fuera de la piscina, tomaba su brazo para quitármelo pero cada que intentaba me apretaba más fuerte lo que me hacía apartar mis brazos y cada que trataba de frenarme sentía el jalón de mis huevos, a estas alturas tenía 2 opciones, salía en pelotas de la piscina o dejaba que Fernanda me arrancara los huevos.

 

Como si mi consciencia hubiese abandonado mi cuerpo solo me dejé llevar. Salimos de la piscina y caminamos por el camino de rocas para llegar a los camastros donde algunas chicas tomaban el sol y otras simplemente bebían y charlaban. Yo seguía ansiosamente la guía de Fernanda que me conducía con el montón de chicas, su guía era como una fuerza imparable, no forcejeaba, no titubeaba ni siquiera volteaba a verme, caminaba de forma segura sin detenerse, ahora que sabía como hacerme que la obedezca estaba decidida a llevarme de los huevos con las chicas.

 

No íbamos ni a medio camino cuando pude escuchar como una chica gritó “Miren!” y apuntaba hacia nosotros al percatarse que salí en pelotas de la piscina y encima llevado de los huevos, todas voltearon al mismo tiempo y podía escuchar sus risas a lo lejos. Fernanda iba orgullosa, portando su magnífico cuerpo y ahora exhibiéndome como si fuera un animal exótico.

 

Al llegar con las chicas Fernanda finalmente me soltó, podía sentir todas las miradas de las chicas en mi pito, instintivamente me cubrí a lo cual Fernanda respondió aventando aventando mis brazos y soltándome un manotazo en los huevos lo cual me hizo sobármelos al instante.

 

-No te cubras, ya te lo vimos todas de todas formas, si te cubres te vamos a amarrar los brazos a la espalda y nos turnaremos para patearte los huevos, cierto chicas?

-SIIIII!! -todas gritaron al unísono

-Es tu decisión si te la quieres pasar bien o mal con nosotras -contestó una de las amigas de Fernanda

-Además no recuperarás tu bañador, te irás a tu casa en pelotas

-O sin pelotas… -dijo cómicamente otra lo cual hizo que estallaran de risa las chicas

 

Tras escuchar eso sentí que no tenía alternativa, debía obedecer o la pasaría muy mal, ya no me dolían los testículos, fui apartando mis manos poco a poco hasta finalmente poner mis brazos a los lados, las chicas no dejaban de mirar mi paquete

 

-Tiene un pito diminuto!! -una de ellas dijo

-Es el pene más pequeño que haya visto en mi vida

-Pensé que era más grande cuando se lo agarré en la piscina, jaja

 

Yo me sentía tan humillado, pensé que la erección sería lo más humillante de esta día, que equivocado estaba…

 

-Ya, no molesten a Iván, debe ser feo tener un pene tan chiquito y encima que se burlen de el en su cara -dijo Fernanda, al menos tiene huevos para estar aquí parado en pelotas frente a nosotras -al decir eso ella tomó mis huevos y los sacudió para ilustrar su punto lo cual hizo reír a las chicas

-Ok, ya no diremos nada del diminuto, casi inexistente pito chico de Iván -dijo una chica cínicamente

-Ya no diré nada pero no puedo evitar preguntarme si se sentirá cuando tienes esa cosita dentro -dijo otra

 

Parece que los comentarios no iban a parar por un rato, creí que ya había alcanzado mi máximo de humillación así que empezaba a acostumbrarme, ya no dolía tanto escuchar comentarios así, es como si ya me hubiera entregado a la idea de ser la burla.

 

 

 

[Espero lo hayan disfrutado, tiene menos sadismo pero más humillación. Los quiero!, pásense a mi patreon o los llevaré de los huevos…]

 

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