Hace 4 años estuve viviendo con un tío de mucha confianza dado que la carrera que quería estudiar no estaba disponible donde yo vivía, mis padres me enviaban algo de dinero para mis gastos y mi tío no me cobraba renta. Mis estudios habían terminado y lo primero que pensé fue en volver a casa.
Llamé a mi madre para informarle que había terminado todos mis asuntos y tenía intención de volver, ella aceptó que viviera con ellos de nuevo con gusto pero me advirtió algo que me extrañó un poco, me dijo que su estilo de vida es muy diferente ahora, que podría no gustarme, que tomara eso en cuenta antes de seguir con mi decisión, no quiso darme más detalles al respecto. Honestamente no me importó mucho en el momento, supuse que quizá pertenecían a una iglesia extraña o seguían una misma dieta. Fuera lo que fuera me adaptaría y listo, además ya no quería seguir abusando de la hospitalidad de mi tío y no tenía trabajo aún.
Mi padre fue a recogerme al aeropuerto, todo el camino le estuve platicando todas mis vivencias, el siempre ha sido un hombre muy tranquilo, solo se ha dedicado a trabajar, en casa era mi mamá quien ponía las reglas, el solo quería estar en paz viendo televisión al llegar de su jornada laboral.
Le pregunté de que hablaba mamá cuando me advirtió de su nuevo “estilo de vida”, el me dijo que mamá le pidió que no me dijera nada, que ella misma me explicaría al llegar. Mi curiosidad empezó a crecer, talvez no era algo tan trivial como pensé…
Cuando finalmente llegamos mi padre abrió la puerta y entramos con mis maletas, al entrar mis ojos no podían creer lo que veían…
Dentro había una chica con unos shorts muy cortos y una blusa de tirantes holgada, era hermosa, un cuerpo juvenil con muchas curvas. Se acercó a mi para abrazarme, al ver su rostro me sentí aún más confundido.
-Hola hermanito! -Dijo mientras me dio un abrazo, yo sentía sus firmes senos contara mi pecho, sus suaves brazos me rodearon
No pude contestar nada, estaba en shock. Unos pasos se escucharon en las escaleras, iba bajando una mujer muy guapa, su cuerpo era espectacular, grandes senos y caderas pronunciadas, a ella la reconocí de inmediato, era mi madre.
-Hola, Josh! -Me dijo afectuosamente mientras se acercaba a mi, al voltear a mi lado vi que mi padre se estaba quitando la ropa hasta quedar completamente desnudo
-Hola…Cómo están?, Qué carajos está pasando? -Finalmente pregunté, al presenciar a mi padre desnudo
-Cuidado con las palabrotas, jovencito -Me dijo y fue a darme un abrazo de bienvenida
-Lo que sigue será muy divertido, jaja -Dijo mi hermana
-Esto es de lo que te hablaba por teléfono, Josh, una de las nuevas reglas de la casa es que tienes que ir desnudo todo el tiempo a menos que vayas a salir
-por qué? -pregunté desconcertado
-Es una idea que se me ocurrió…Bueno, realmente la leí en internet y quise implementarla en la casa, así que empieza a quitártela, jovencito
-Es una broma?
-No hijo, es en serio, tenemos ya un año viviendo así, no hagas enojar a tu madre, lo digo por tu bien… -Dijo tranquilamente mi padre
Empecé a quitarme la chaqueta con mucha confusión, antes de quitarme la camisa insistí
-Ya en serio, no me causa gracia -Les dije
-No es para que te cause gracia, hijo, es la regla de la casa, tu y tu padre deben ir desnudos
-Por qué nosotros?
-Porque son hombres -Contestó mi hermana
-Eso que tiene que ver?
-Te explicaré, Josh, pero mejor que empieces a quitarte la ropa o estarás en problemas. Tu padre siempre ha tenido problemas para controlar su apetito sexual, me ha incomodado un poco los últimos años, decidí que era hora de arreglar el problema
-Mamá quería llevarlo a castrar! -dijo Lucía soltando una risita al final
-Lucía, eso era secreto!, jaja. Si, lo consideré también pero decidí optar primero por esta medida (por ahora) -Dijo mi madre lanzándole una mirada amenazante a mi madre de forma cómica, lo cual hizo que Lucía estallara de risa
-Es una locura, que tengo que ver yo con todo eso?
-Eres hombre y probablemente tienes el mismo problema que tu padre así que tomaremos las mismas medidas
-De que forma ayudaría ir desnudo por la casa?
-Esa es la mejor parte, Josh. Si tu hermana y yo nos damos cuenta que tienen una erección serán inmediatamente castigados, hemos experimentado varios métodos pero nos dimos cuenta que lo más efectivo es una patada, rodillazo o golpe en los testículos
-Eso no es nada justo, por qué solo papá y yo debemos estar desnudos?
-Te lo acabo de explicar, Josh, además tu hermana y yo también andamos desnudas por la casa ocasionalmente pero no es obligatorio para nosotras
-Ya escuchaste hermanito, fuera ropa!
-Es en serio, mamá?
-Si, Josh, empieza o tendrás un castigo
Empecé a quitarme la ropa, era todo tan injusto y humillante, me quité todo excepto por la ropa interior, Lucía me veía sin pestañear, tenía mucha vergüenza.
-Qué pasa? -preguntó mi madre
-Me da vergüenza…
-Somos familia, no seas ridículo, además mira a tu padre, no se queja
-Apresúrate, quiero ver de que número calzas, hermanito, jaja -Bromeó mi hermana haciendo una cara perversa apuntando su vista a mi paquete
-Lucía…Que comentarios son esos? -Contestó mi madre haciéndole una cara de disgusto seguida de una sonrisa, a mi hermana no pareció importarle, seguía con su mirada fija en mi
Quise terminar con esto, parte de mi aún pensaba que era una broma, de cualquier manera quería que terminara esta incomodidad pero no podía quitarme la ropa interior, estaba muy nervioso.
-Esperé suficiente! -Dijo mi hermana, abalanzándose hacia mi y jalando mi ropa interior con fuerza hacia abajo.
Quedé petrificado, mi hermana se incorporó nuevamente echando un buen vistazo a mi pene, mi madre también lo veía aunque ella de forma más seria, me sentía tan vulnerable, como un animal en un zoológico.
-Es el pene más pequeño que haya visto en toda mi vida! -Dijo Lucía carcajeándose
-Basta, Lucía! -La regañó mi madre conteniendo su risa
Un gran contraste, de estar en casa de mi tío a estar aquí desnudo frente a mi madre y hermana mientras se reían del tamaño de mi pene.
-Vamos, mamá, solo míralo, es diminuto!, ni siquiera parece haber algo ahí, no puedo esperar a traer a mis amigas para que se mueran de risa, jaja
-No seas pesada, Lucía, todo esto es nuevo para tu hermano, aunque coincido con tu hermana, Josh, tu pene es pequeño
Quería morir, nunca me había sentido tan humillado en toda mi vida.
Mi padre
-Lleven las maletas a tu habitación. Lucía, enséñale el cuarto a Josh y ayúdale a instalarse
Empezamos a subir las maletas entre mi padre y yo, Lucía solo ayudó cargando mi mochila ligera. Una vez llegamos mi padre dejó las maletas en el piso, dijo: “bienvenido de vuelta, hijo” y se marchó.
Lucía arrojó mi mochila a la cama y se sentó en ella
-Será divertido tenerte aquí, hermanito -Dijo mi hermana tocando mi pierna
-Todo esto es una locura…
-Si, pero te acostumbrarás en una semana -Empezó a acariciar mi pierna.
El estar desnudo frente a mi hermana y al verla en sus shorts tan cortos empezó a causarme una erección, al darme cuenta me volteé hacia atrás fingiendo que iba a recoger una maleta.
-Espera un momento!!, tuviste una erección, cierto? -Preguntó mi hermana
-Estás loca -Le dije sin voltear a verla
-Tienes tu diminuto pito parado, pervertido? -Se paró de la cama y jalándome de la cintura me giró, descubriendo mi erección
Lucía salió corriendo de la habitación, yo me quedé apenado, esperando que se bajara rápido, sentí que iba a traer a mamá para que me castigara. Escuché que venían hacia mi habitación, mi erección aún no se bajaba, entraron y mi madre vio mi erección.
-Ay, Josh, que rápido fallaste, pero está bien, esto es nuevo para ti. Lucía, Castígalo.
-Esto será divertido!! -Dijo Lucía muy entusiasmada
-Josh, separa las piernas
Yo estaba espantado, no quería desobedecer, separé un poco las piernas y Lucía se paró frente a mi.
-Esto es por tu bien, hermanito, te aseguro que no lo disfrutaré para nada -Dijo cínicamente mientras se reía
Echó el pie hacía atrás y sin previo aviso me soltó una patada increíblemente fuerte en los huevos, Lucía estaba descalza, pude sentir su pie impactar con un sonoro azote. Sentí que mis huevos saltaron hasta donde mi piel permitió y caí al piso a retorcerme del dolor. Al estar en el piso agarrando mis testículos pude ver la cara sonriente de mi hermana, estaba gozando de mi dolor y humillación, mi madre tenía una leve sonrisa también.
-Ok, Josh, esto es lo que pasará cada que veamos que tienes una erección, por tu bien contrólate -Dijo mi madre mientras se marchaba
-Hermanito, lo siento por tus huevitos, jaja. Te agradezco mucho me los prestes para divertirme, me encanta patearlos, no tienes idea cuantas patadas, golpes y rodillazos le he dado a papá. Me siento afortunada de tener otro par a mi disposición. Aunque te advierto que esto no fue nada, si algún día te llega a castigar mamá me rogarás a mi que sea yo quien te los machaque. Una vez le dio a papá tan duro que se desmayó, sus huevos parecían tomates después de eso. Desde entonces cada que papá comete una falta le pide a mamá de rodillas que sea yo quien lo castigue. Obviamente le doy con todas mis fuerzas pero ni así parece ser suficiente para igualar a mamá.
Tragué saliva espantado por sus palabras.
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