Mi mejor amiga se llama Ana, somos como dos gotas de agua, nos gustan las mismas películas, libros y hasta hace poco descubrimos otra que teníamos en común…A ambas nos encanta dominar hombres.
Estábamos teniendo una charla común y corriente un viernes en una cafetería.
-Qué tal el nuevo chico con el que sales? -le pregunté
-Me encanta!, Raúl es guapo, detallista y tenemos muy buena química
-Mmmmm -hice un gesto de incredulidad
-Qué?
-Qué es lo que no te convence de este chico?
-De que hablas, te estoy diciendo que es genial -me preguntó
-Tengo años de conocerte, puedo ver en tu cara que algo no te convence, solo dilo
-Jajaja, me conoces, ok, te diré, es maravilloso en todo aspecto excepto una cosa
-Qué cosa?
-Tiene un pene pequeño -Su respuesta me hizo carcajearme
-No te rías maldita, es un problema serio -Yo no podía aguantarme la risa
-No puedo evitarlo, el tipo se veía muy malo y rudo cuando lo vi, quizá lo hace para compensar su cosita – dije levantando el meñique
-Jaja, ya cállate, Vale, ni se te ocurra hacer un chiste así cuando estemos los tres. Además no es tan rudo realmente, solo es una fachada, en la intimidad es muy diferente…
-Diferente como?
-Pues, creo que nunca hemos hablado de esto antes pero te confiaré algo si guardas el secreto
-Si si, ya dime!
-Me gusta que el sexo sea algo…violento
-Eso no es tan raro, te gusta que te ahorque o te agarre de forma ruda?
-Más bien me gusta tratarlo de forma ruda, me gustan las ondas BDSM…
-No jodas!!!, no puede ser!
-Ya sé que es medio raro, pero me empezó a gustar y ahora no me gusta el sexo normal
-Nooo, no lo digo por eso, a mi también me gusta!
-NO INVENTES, VALE!, en serio?
-Si, mi chico es mi perra también, hace lo que le ordeno y si no le doy de patadas en los huevos
-Nunca lo hubiera imaginado, tiene pito chico también?
-Si, jajaja, a cada rato me burlo de el por eso
-Deberíamos juntarnos un día los 4, podríamos hacer algo divertido -El solo imaginarlo empezó a excitarme
-Mmmm, suena interesante, podríamos hacer algunos juegos, empezando por ver quien la tiene más pequeña
-Jajaja, eso suena divertido, al perdedor le damos un buen castigo
Seguimos charlando un buen rato, bromeando sobre como castigamos a nuestros novios y como nos burlamos de ellos por tener un pene pequeño.
Finalmente llegamos al día acordado, yo no le dije nada a Pablo (mi novio) sobre el plan de esta noche, sería más divertido sorprenderlo, le ordené que se pusiera unos shorts sin ropa interior y fuéramos a ver una película a la sala. Estuvimos viendo la película media hora hasta que tocaron el timbre. Era Ana y su novio Raúl.
Ana venía una morena con unas piernas espectaculares, venía con una falda ajustada que marcaba muy bien su trasero, su novio era más joven que ella, rasgos fuertes y cabello castaño, parecía un hombre muy serio, el venía con pantalón deportivo y una playera sin mangas.
-Chicos, les tenemos una sorpresa, esperen aquí y ya volvemos, no se vayan a quitar esto -Les dije mientras yo y Ana les poníamos les vendábamos los ojos.
Ellos obedecieron y fuimos a mi habitación a cambiarnos, habíamos comprado unos trajes de cuero muy sexys, el mío consistía en una falda y un corsé de cuero muy ajustado que me tomó un poco ponerme, me encantaba como me veía, tengo pechos grandes y con este sensual traje hacía que se me levantaran más y quedaba perfecto con mi tono de piel tan pálido, me hacía ver como una vampira sexy. Mi amiga llevaba algo parecido pero era de una pieza con los lados de sus muslos descubiertos, ambas teníamos un cuerpo muy lindo así que era excitante tan solo vernos así. Ni siquiera habíamos salido y ya me sentía tan caliente.
Una ves estuvimos listas para salir Ana les dijo más les valía no haberse quitado las vendas de los ojos, salimos y efectivamente estaban ahí sentados los 2 muy tranquilos.
-Ni se les ocurra quitarse las vendas de los ojos, el que lo haga se largará y se perderá la diversión! -dijo Ana
Paramos a los chicos y los guiamos al centro de la sala, una vez ahí parados yo y Ana intercambiamos de novios y les bajamos sus pantalones, quedando sus penes pequeños y huevos expuestos, ambos parecían muy incómodos con la situación. Aún así seguimos con nuestro plan, una vez los desnudamos totalmente Ana y yo contamos en silencio
-1…2..3 -Al llegar a tres le di una tremenda patada en los huevos al novio de Ana por lo cual cayó al piso casi de inmediato, al voltear a ver a mi chico lo vi en el piso también, Ana debió darle una igual de fuerte al mío.
-Perra, ya castraste a mi novio! -dije bromeando
-De que hablas, pude ver como se los reventaste al mío, el tuyo lo pagará en un rato…
-Ya pueden quitarse las vendas, chicos -dije
Al decirles eso ambos chicos quitaron una mano de sus adoloridos testículos para quitarse las vendas de los ojos, seguían en el piso de forma miserable y solo levantaron la vista para darse cuenta que no fue su novia quien le pateó los huevos. Ellos nos miraron y parecían asombrados de lo hermosas que nos veíamos, parecíamos una diosas, finalmente mi chico rompió el silencio.
-Ana?, por qué me pateaste? -preguntó mi novio
-Yo le di permiso, amor -le contesté
-Por qué? -preguntó confundido
-Nos dimos cuenta que sería más divertido si intercambiamos pareja para poder golpearlos sin piedad o consideración, sabiendo que no son los huevos de mi chico los que pateo (le dije a Raúl) puedo pegarte sin medirme, incluso me motiva a darte más fuerte para vengar los huevos de mi chico.
-Consideramos que podrían salir gravemente lastimados pero decidimos que sus huevos es un pequeño precio a pagar por tanta diversión, jaja. -añadió Ana
-… -Los chicos quedaron petrificados
-Antes que nada, tenemos algo que resolver yo y Vale, no estamos seguras quien lo tiene más pequeño, tenemos que averiguarlo para castigar apropiadamente al pito más pequeño de aquí -Dijo Ana mientras yo fui a buscar una cinta de medir
Cuando volví con la cinta ya se les veía una erección a ambos, los pusimos de pie y empezamos a masturbarlos para que tuvieran una erección completa, yo aún seguía con el novio de Ana y ella con el mío, era tan extraño estar masturbando a un chico que no era mi novio, más aún teniendo al lado al mío y ver a mi mejor amiga lo tenía del pene. Una vez la tuvieron parada totalmente empecé a medir el pene de Raúl, parecía muy excitado e incómodo al mismo tiempo mientras lo medía solo respiraba profundamente, como si fuera un exámen médico, se veía tan vulnerable y débil estando a mi merced, solo obedecía y esperaba que le diera las malas noticias cuando terminara e medirlo, cuando tenía su medida le pasé la cinta a mi amiga para que hiciera lo mismo.
-10 centímetros tiene el tuyo, Ana, se supone que ya la tiene parada, no creo que se le pueda llamar pene a esto… -Al decir eso mi novio se veía preocupado, el sabía que su pene no era mucho más grande y ahora le tocaba ser medido.
-Veamos que tal el tuyo, su pene mide…9 cm!!, Gané!
Cuando escuché que había perdido caminé a hacía mi novio enojada y le solté un rodillazo en los testículos muy fuerte
-Este es tu castigo por hacerme perder, pito chico! -Le dije mientras el caía el piso del dolor
-Tu pene es más grande pero no para que te sientas orgulloso, 10 centímetros… Debería darte verguenza -Dijo Ana dándole un puñetazo en los huevos a su novio, haciéndolo caer al piso también.
Me prendía tanto ver a Ana ser tan cruel con su novio, lo castigó incluso aunque ganó, mientras estaban en el piso quise felicitarla
-Felicidades, perra, ganaste -Le dije mientras abrí los brazos para abrazarla
-Gracias, Vale, aunque no me siento orgullosa, ambos son diminutos, por eso castigué al mío -Dijo mientras me abrazaba
Mientras nos abrazábamos pude sentir su traje de cuero, se veía tan hermosa, el presenciar como dejó en el piso a su novio me prendió y ahora que la tenía tan cerca se generó una tensión sexual tan fuerte que solo con nuestra mirada bastó para saber que lo ocurriría.
Tras mirarnos unos segundos empezamos a acercarnos poco a poco, llegamos a nuestros labios y empezamos a besarnos suavemente con cariño, sus labios eran tan suaves. Ella me tenía abrazada de la espalda, yo fui escurriendo mis manos hasta llegar a su trasero, cuando lo alcancé ella parecía haber quedado sin aliento, empezó a besarme más violentamente y pronto sentí sus manos alcanzando mis nalgas, ella las apretaba con fuerza, lo cual me prendía mucho más. Así estuvimos un par de minutos hasta que separamos nuestros labios, volteamos a ver a nuestros chicos, los cerdos se estaban tocando mientras nos veían, jaja.
-Mira eso, Ana, estos cerdos se están tocando sin nuestro permiso
-Merecen un castigo por eso
-No quiero destrozarles las bolas aún, quiero que estén bien para el siguiente juego, vengan a besar nuestros pies, AHORA! -Les ordené a ambos
Ellos obedecieron y se acercaron de rodillas y empezaron a besar nuestros pies y subieron poco a poco a nuestras piernas, Ana y yo seguimos besándonos un rato, era aún más rico teniendo a los chicos a nuestros pies.
-Ok, sigamos con nuestro siguiente juego, más te vale que esta vez que no me defraudes, Pablo, si vuelves a perder te juro que te corto tu inservible pito -El solo tragó saliva, sabiendo que habría consecuencias si perdía de nuevo
Ana trajo 2 sillas de oficina con ruedas y procedió a amarrar una cuerda a los huevos de mi novio y luego a una de las sillas, yo hice lo mismo con el suyo, mientras caminaba hacia la silla a la que estaba atado mi novio Ana me vio de forma sexy.
-Buena suerte, chica -Me dijo soltándome una nalgada. Eso me excito mucho
-Ok, les diré como será el juego, nos sentaremos en la silla y ustedes deben llevarnos hasta la siguiente habitación con sus huevos, deberán ir a 4 patas como los perros que son, una vez en esa habitación habrá 2 fustas en el piso, la tomarán con la boca y nos las darán, una vez hecho eso tendrán que traernos de vuelta a este mismo lugar, el primero que traiga a su ama de vuelta gana. Que dios se apiade del perdedor porque nosotras no lo haremos, jaja.
Los chicos se prepararon, les cubrimos la boca para no oírlos quejarse y nos sentamos en nuestras sillas. Previamente había movido algunos muebles para que hubiera más espacio pero de cualquier forma la habitación era muy grande, pensé que podría fracasar este juego y no lograrían siquiera movernos, menos llevarnos por todo el recorrido.
Me senté en mi silla, volteé a ver a Ana, se veía tan sexy en su silla, con su traje de cuero tan ajustado, se veía como una diosa que estaba a punto de poner a prueba a su esclavo.
-En sus marcas… listos… FUERA! -Gritó, ana. Los chicos empezaron a gatear, cuando se tensó la cuerda ambos chillaron, no lograron movernos para nada
-Hazlo con fuerza, Pablo!, ya te dije que si pierdes otra vez te cortaré el pito! -amenacé a mi chico para motivarlo
De pronto la silla empezó a moverse, parecía que realmente les estaba costando, podía ver como su huevos se estiraban hasta el máximo, Raúl también logró mover a Ana, ambos iban quejándose por todo el camino pero sus gritos eran ahogados al tener la boca cubierta. No logré aguantar más y empecé a tocarme mientras Pablo se arrastraba por la habitación, su paso era tan lento aunque no lo culpo, se veía muy difícil y doloroso lo que hacía. Imagino este es el precio de tener testículos jaja.
Me la estaba pasando genial, habían pasado como 10 minutos, seguía tocándome de forma discreta mientras Pablo me llevaba al final de la habitación, se veía exhausto, estaba algo sudado ya, finalmente tras tanta agonía llega hasta la fusta y parecía confundido, volteo a verme, ahí me di cuenta que les había dicho que la recogerían con la boca y ellos la tenían cubierta.
-Jajaja, lo olvidé, acércate, te descubriré la boca un momento para que la traigas
El se acercó a mi, era tan lindo ver sus ojitos tan preocupados por ganar, era como un cachorrito, le descubrí la boca y fue a traerme la fusta, me la dio como un perrito bien portado y volví a cubrirle la boca. Ana se dio cuenta de este error e hizo lo mismo con su novio cuando llegó a la fusta.
Una vez la tenía dio la vuelta a la silla y trató de llevarme al otro lado, de nuevo la silla no se movía
-Jala con fuerza! -Le grité dejándole marcada la fusta en las nalgas
Aún así no lograba mover la silla, yo seguía pegándole pero no servía de mucho, sus huevos se estiraban por la cuerda, sabía que sería contraproducente pero no lo resistí y le di con la fusta justo en sus estirados huevos. Me eché a reír y el cayó al piso del dolor, se retorció un rato y volteó a verme con sus ojos de cachorro
-Tómate un minuto para recuperarte, llevamos la ventaja, pero recuerda lo que te pasará si pierdes -Le dije haciendo señas de tijeras con los dedos
El se quedó tirando en el piso bocarriba, me sentía tranquila ya que apenas estaban llegando a la fusta ellos, empecé a acariciar a Pablo con mis pies, el seguía tirado en el piso, alcancé su pene con mi pie y empecé a jugar con el, se sentía tan suave, le daba una que otra patadita en sus huevos, el empezó a tener una erección
-Te daré un premio que te encantará si ganamos -Le dije giñando un ojo mientras masajeaba sus huevos con mis pies
-Mmmmmm -Solo emitió un gemido de placer por mi masaje a sus genitales. De pronto me di cuenta que Raúl estaba a punto de alcanzar la fusta
-Ya casi nos alcanzan, levántate -Le dije dándole una patada más fuerte en los huevos, lo cual lo hizo levantarse
Forcejeó un rato jalando la silla hasta que finalmente empezó a moverla de nuevo, yo le daba de azotes en la espalda y nalgas para que fuera más rápido, el pobre de Raúl no tuvo ni tiempo de descansar, Ana le daba azotes cada segundo tratando de apresurarlo, el pobre Raúl parecía que caería al piso en cualquier momento, aún así se acercaban cada vez más, debía estar exhausto el pobre chico, menos de la mitad del camino.
-Ya falta poco, apresúrate -Le dije azotándolo con fuerza en las nalgas
Estando a punto de llegar a la meta la silla se atascó, talvez había algo en la rueda, pude ver como al atascarse se jalaron los huevos de mi novio hacia atrás con mucha fuerza, tanto que cayó al piso (Hasta a mi me dolió verlo). Seguía animándolo, a pesar de dolor mi chico se puso en 4 patas de nuevo e intentó jalar, pero parecía que la silla no se iba a mover, Ana estaba a punto de alcanzarnos, ella no cambiaba de estrategia, simplemente seguía llenándolo de azotes.
-Hazlo con fuerza a la cuenta de 3 -Le dije mientras me preparaba para jalar con el pie la cuerda, sabía que lo dolería como el demonio pero eso podría desatorar la silla
-Mmmhhh, mmjj -Supongo que estuvo de acuerdo…
-1…2…AHORA! -Al dar la indicación jalé con el pie con fuerza, el tiró también y di un pequeño brinco en la silla, lo cual finalmente la puso en marcha de nuevo, debió ser sumamente doloroso ya que yo jalé la cuerda al mismo tiempo que el, podrán cuestionar mis métodos pero no mis resultados jaja, logramos ganar la carrera.
-Perdimos por tu culpa, tarado -Dijo Ana, patéandolo muy fuerte en los testículos antes de llegar a la meta, el chico se desplomó en el piso y Ana se levantó de la silla, yo misma me sentí mal por el pobre de Raúl
-Lo hiciste muy bien, amor -Le dije tiernamente a mi chico mientras acariciaba su espalda
-Felicidades, Vale -Me dijo Ana con algo de amargura
-Gracias, cumplirás tu parte del trato? -le pregunté
-Si, yo nunca me echo para atrás
-Tu chico no se ve muy bien
-Talvez fui muy ruda con el, se esforzó mucho de cualquier manera
Seguido de eso Ana volvió con su chico a sentarse al lado de el, el seguía tirado en el piso con algo de dolor, cuando llegó Ana a acariciarlo parecía algo triste por haber perdido
-Tranquilo, no estoy enojada contigo, te exigí demasiado, te daré un premio por haberte esforzado tanto -Le dijo para tranquilizarlo, el acercó su cara a sus piernas mientras Ana acariciaba su cabello
-¿Qué tal si le damos a los chicos un premio, Ana?
-Me parece bien, solo hay que darles un momento para recuperarse -Contestó empezando a desatar los huevos de su chico, yo hice lo mismo
Tras unos 5 minutos acariciándolos por su proeza nos fuimos al sofá, a ellos los sentamos en el piso, quedando recostados contra el sillón y Ana y yo nos sentamos arriba, pasando nuestras piernas por sus hombros, empezamos a jugar con los penes de nuestros respectivos novios, ellos parecían gozarlo mucho, francamente yo también lo disfrutaba, de vez en cuando le daba pataditas en los huevos, juntaba mis 2 pies para tomar su pene y subía y bajaba, el echaba la cabeza hacia atrás y soltaba algunos gemidos. Al voltear a ver a Ana pude ver lo excitada que se veía, ella volteó a verme también y de nuevo nos acercamos hasta darnos un beso. Era una lluvia de emociones y sensaciones, besar a mi mejor amiga, sentir en los pies el pene de mi novio mientras el me daba besos en las piernas era una delicia, cuando no creí que podría ponerse mejor siento la mano de mi amiga en mi entrepierna, rozando la cabeza de mi novio. Tantas sensaciones me hicieron arquear la espalda y tomar aire con fuerza, hice lo mismo que ella y empecé a masturbarla, sus gemidos me prendían más y más, yo lo hacía cada vez más rápido hasta que finalmente tras un gemido muy fuerte sentí puso su otra mano encima de la mía, dándome indicaciones de detenerme un poco. Pude escuchar como Raúl soltó un quejido, al voltear abajo vi como Ana tenía su pie encima de sus huevos, parece que se los aplastó con fuerza al venirse lo cual me hizo gracia. Yo seguía muy excitada, ella seguía besándome y masturbándome con más energía cada vez, mientras más lo disfrutaba yo masturbaba más fuerte a Pablo, estaba a punto de venirme, mis pies empezaban a cansarse y al mismo tiempo estaba a punto de venirme, usé todas mis fuerzas y cuando finalmente llegué al orgasmo pude sentir como Pablo tomó mis pies para detenerme, sentí como me había saltado algo de su semen en los pies, nos habíamos venido al mismo tiempo. Nunca había experimentado algo tan delicioso antes.
-Ufff, fue genial, me vine muy rico, aunque sigo excitada, jaja -Le dije a Ana
-Parece que Raúl también, no se ha venido, quizá ya no le funciona, jaja -Dijo Ana bromeando
-Te molesta si me encargo de el?
-Adelante, amiga, tu puedes, yo quiero descansar
Me paré del sillón y me sentí frente a el, tomé su pene y empecé a masturbarlo, empecé lento y con fuerza, el parecía gozarlo, Ana de vez en cuando ponía su pierna en su cara para que la besara. Yo seguí masturbándolo cada vez más rápido, sentía que estaba a punto de venirse, lo hice con máxima velocidad y vi salió su semen disparado con fuerza, algo de eso me cayó en la mano, bajé la velocidad al mínimo para sacarle cada gota, el respiraba profundamente. Finalmente me paré y fui a limpiar mi mano y pie. Me sentí en el sillón nuevamente y ahí estuvimos algunos minutos hasta que Ana rompió el silencio.
-Espero se la hayan pasado genial, chicos, creo que hablo por Vale y por mi al decir que fue muy divertido, no les dijimos pero Vale y yo apostamos algo, la ganadora de la carrera será quien de las órdenes en la siguiente reunión, yo tendré que obedecer a Vale ahora, pensamos que eso haría las cosas aún más divertidas la próxima vez.
-Así es chicos, así que preparen sus huevos y pitos chicos para la próxima, estaremos planeando cosas más locas.
-Esta fue una noche memorable, tomemos una foto de recuerdo -Sugirió Ana
Tras decir eso fue a poner su celular con temporizador para tomar una foto, ella se paró al lado de su chico y yo del mío, puso su pie entre sus piernas aplastando sus huevos con el talón, yo imité lo que hizo ella.
-Denles un besito para la foto -Les dijo Ana
Ellos tomaron nuestras piernas y les dieron un beso mientras pisábamos sus huevos.
Valoraré esa foto para siempre pues me trasporta a este bello recuerdo tan excitante y divertido con mi mejor amiga y nuestras mascotas.
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