Me sentía totalmente sometido por Ashley, estar con ella era una avalancha de emociones, quería retarla, obedecerla, huír de ella y someterme a su voluntad al mismo tiempo. De lo que estaba seguro es que de cualquier manera Ashley era una fuerza imparable, lo que ella quería lo conseguía y si yo estaba en sus planes lo más inteligente de mi parte sería cooperar.

 

Me dio permiso de ponerme unos shorts y una playera con la condición de no llevar ropa interior, que me dejara usar ropa ya era ganancia así que no protesté.

Bajamos las escaleras y mi hermana Sofía estaba sentada en la mesa, mi madre aún preparaba algo en la estufa.

 

-Siéntense, ya está casi listo todo -dijo mi madre

 

Tomamos asiento, ella con la mirada me dijo donde sentarme, fue una pena porque siempre me gusta comer en el mismo lugar, Ashley me sorprendió al sentarse frente a mi, pensé que querría estar al lado mío para seguir controlándome.

Finalmente mi madre se sentó al lado de Ashley y empezamos a comer.

 

-Entonces, cuánto tiempo llevan saliendo? -preguntó mi madre

-Un par de días solamente -contestó Ashley al instante sin dejarme hablar

-Vaya, un par de días y ya tienes de los huevos a mi hijo

-Jaja, si, en sentido figurado…y a veces literal -contestó Ashley ingeniosamente lo cual hizo reír a mi madre y a mi hermana, su broma me hizo ponerme rojo como tomate

-De verdad eres encantadora, que suerte tiene Noah

-Y que pasó con la chica con la que hablaba Noah? -Preguntó mi hermana

-Ahora es mi cómplice, me dirá si Noah se porta mal para castigarlo

 

Empecé a sentir el pie de Ashley debajo de la mesa, gracias al mantel mi hermana no veía nada. Empezó subiendo su pie a mi rodilla, imagino para relajarse pero poco después lo apartó y tras unos segundos lo colocó de nuevo, ahora era su pie descalzo, podía distuinguir claramente debido a su suavidad.

Empezó a recorrer mi pierna con su pie, mi corazón empezó a ponerse como loco y mi respiración empezaba a volverse profunda.

 

-Si se porta mal le pegarías en los huevos otra vez? -preguntó mi hermana

-Sip, es la mejor forma de castigar a un chico

-Realmente duelen tanto los golpes ahí?

-Demasiado, cuando era pequeña entrenaba artes marciales, cuando peleaba contra un chico era una forma rápida de dejarlos en el piso

-Wooow, podrías enseñarme algún día?

-Claro, usaremos las bolitas de tu hermano para practicar

 

Su pie estaba cada vez más cerca de mi entrepierna, lo disfrutaba muchísimo pero el escuchar “tu hermano” me sacó del trance.

 

-Yo que? -pregunté, haciendo que todos rieran

-Deberías poner más atención, Noah, Ashley ya comprometió tus huevos -contestó mi madre

-Si, hermanito, Ashley y tu me ayudarán a aprender a pelear, sabe artes marciales

-No cuentes conmigo -le dije

 

El pie de Ashley finalmente llegó a su objetivo, sentía los dedos de su pie aplastando mis testículos contra la silla dando un especie de masaje, era delicioso aunque con un pequeño toque de dolor.

 

-Lo siento, Noah, ya le dije a tu hermanita que si, déjala practicar o tendré que castigarte

Al decir eso Ashley aplastó mis testículos con fuerza causándome un dolor agudo, yo debía cuidar mis reacciones para que no notara nada mi familia.

Mi hermana parecía gozar que Ashley me controlara, rezaba para que no la volviera como ella.

 

A partir de ahí la charla se tornó casual, mi madre le preguntaba sobre sus padres, si tenía hermanos y etc. Ella seguía la conversación con completa naturalidad mientras yo disfrutaba de su masaje, tenía una erección muy dura, ella jugaba con mi pene dándole masaje, mis shorts eran bastante holgados lo cual facilitó su siguiente movimiento. Empezó a deslizar su pie por dentro de mis shorts desde la pierna, Su pie iba recorriendo mi pierna, acercándose cada vez más, yo moría de ansias de que lo lograra, incluso me acerqué un poco más a la mesa. Cuando finalmente su pie tocó la cabeza de mi pene sentí que estaba en la gloria, el contacto piel a piel era exquisito. 

 

Empezó a frotar mi pene contra mis muslos, de vez en cuando me echaba un vistazo para ver si seguía aparentando que no pasaba nada, cada vez me costaba más mantenerlo. 

 

Era algo delicioso sentir su suave pie masajear mi pene, sugió haciéndolo un buen rato, me sentía afortunado de tenerla.

Tras un buen rato ya no podía resistir más, estaba increíblemente excitado y a punto de explotar, ella lo hacía cada vez más fuerte, de vez en cuando aplastando mis testículos, no logré resistir más y me vine en un fuerte orgasmo. Ella volteo a verme cuando se dio cuenta que me vine, probablemente su pie recibió la mayor parte del disparo. 

 

-Toma una servilleta, tienes una mancha en la boca -me dijo Ashley, lo cual me confundió, ya había terminado de comer yo

Al decir eso y darme la servilleta ella empezaba a darme pataditas en los testículos, como para llamar mi atención, ahí entendí que quería que limpiara su pie. Ella sacó su pie de mis shorts y lo puso encima de mi pierna. Discretamente bajé mi mano y empecé a limpiar su pie con ella, una vez terminé ella apartó su pie.

 

-Por eso quiero aprender a pelear, así me dejará de molestar ese idiota -dijo mi hermana, no tenía idea de que hablaban, creo que no escuché nada de lo que dijeron durante toda la comida

-No te preocupes, solo necesitas un golpe para ganarle y que no te vuelva a molestar -contestó Ashley

-Crees que puedan enseñarme algo ahora mismo? -preguntó mi hermana

-Claro, donde podemos practicar?

-Vayamos al patio, ya terminaron de comer, cierto?

-Si, vamos

 

Empecé a sudar al oír eso.

Ashley me hizo señas para que la acompañara, ella seguía a mi hermanita quien la llevó al patio, mi madre se fue a la sala a ver la TV.

 

-Ok, como te dije hace rato, si te llegan por atrás debes apartar la cadera y entonces golpear. Noah, abrázame por atrás, como si quisieras sujetarme.

Yo temía lo peor, aún así no quería desobederla y justo después de su delicioso masaje menos. Fui a atraparla, la abracé por atrás evitando que se moviera, era rico apoyar mi pene en su trasero. Ella de pronto se puso de lado, apartó su cadera y con su puño me dio un golpe justo en mis testículos. Fue un golpe seco y doloroso, me hizo doblarme aunque no caí al piso.

 

-Ves, me soltó de inmediato, con un solo golpe tienen suficiente -Dijo Ashley. Mi hermana parecía disfrutar todo esto, ni siquiera parpadeaba, su sonrisa delataba que le encantaba ver a Ashley darme de golpes.

 

-Ahora practicaremos la patada que usarás en ese chico. Cuando te esté molestando te pararás frente a el y sin esperar mucho, le darás una patada ascendente con tu empeine directo en los huevos.

 

Ashley se puso frente a mi, yo no creía poder soportar otro golpe tan fuerte, me protegía los testículos con las manos por instinto, a pesar del miedo que me daba hacer enojar a Ashley por eso. Ella le explicaba a mi hermana como patear, aunque en esta ocasión apenas sentía su pie impactar, parece que solo quería demostrarle.

 

-Crees que podrías dejarme intentarlo? -le preguntó mi hermana

Me parecía una locura que ni siquiera me lo pidiera a mi, siendo que yo soy el sujeto de pruebas, es como si ya se hubiera hecho a la idea de que Ashley era quien tomaba las decisiones.

-Claro, Noah, ponte de rodillas o tu hermana no alcanzará a darte

-No creo poder resistir otro golpe, Ashley

-Tranquilo, solo será uno de práctica, no lo hará con fuerza, ahora haz caso!

-Sofi, ven y párate frente a tu hermano, le darás una patada como te enseñé pero baja la velocidad cuando estés a punto de impactar

 

Mi hermanita parecía decepcionada cuando Ashley dijo que no lo haría con fuerza, eso me tranquilizó mucho así que me puse de rodillas. Mi hermana caminaba hacia mi cuando Ashley se le acercó y le dijo algo que no pude escuchar, supuse que le había dado más instrucciones.

 

Una vez estando frente a mi, mi hermana estaba lista, hizo su pie hacía atrás para tomar impulso y aguardaba la orden de Ashley

-AHORA! -gritó Ashley

*PLAAAAAK

Su pie impactó directo en mis huevos los cuales rebotaron dentro de mis shorts, me consta que lo hizo con todas sus fuerzas pues sentí un dolor agudo estpantoso, sentí que el golpe fue completamente directo al solo llevar shorts holgados sin ropa interior. Indudablemente caí al piso donde me retorcí del dolor. Mi hermana y Ashley estaban muriendo de risa mientras yo agonizaba revolcándome.

 

-Siento la mentirilla, amor, pero Sofi necesitaba ver el resultado de una patada real en los huevos

-Lo siento, hermanito jaja, pero fue bastante divertido, espero no haberte roto nada.

 

Mientras seguía en el piso mi madre salió al patio.

 

-Ya me lo castraron? Quería nietos primero! -dijo bromeando mi madre al verme sujetar mis testículos en el piso, todas se echaron a reír.

-No se preocupe señora, su hijo es muy resistente, su castración está programada para cuando tengamos 2 hijos al menos -Le siguió el juego Ashley

-Mira mami, le di una patada a Noah, mañana le pegaré al niño que me molesta

-Muy bien, Sofi, quiero que lo dejes igual o peor

-No creo que pueda dejarlo peor, mamá, jaja 

 

Todas se echaron a reír por la respuesta de Sofi

-Bueno, iré a ver televisión, gracias por la lección, Ashley!

-Cuando quieras, Sofi. Deberías agradecer también a tu hermano por prestarnos sus huevos para practicar

-Jaja, gracias hermanito, por dejarme pateártelos -dijo juguetonamente y se fue con mi madre adentro de nuevo.

 

Ella se sentó al lado mío, acariciando mi espalda mientras poco a poco me incorporaba y sentaba en el piso.

 

-Ya debo irme, hoy has sido muy valiente, amor, estoy orgullosa de ti -dijo dándome un beso en la mejilla

-Prometo que todo esto valdrá la pena, te lo compensaré… -me dijo al oído mientras agarraba mis huevos suavemente.

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