Tenía desnudo y del pito al pobre Lalo, este guapo chico a quien recién le había dado tremenda patada en los huevos. Era un día bastante fresco y a pesar de eso sentía que mi cuerpo y rostro hervían, su pene era tan suave, no quería soltarlo jamás. De un momento a otro noté que su pene era más grande que hace un momento y estaba mucho más duro, era tan fascinante…No tenía idea de que hacer con el, simplemente lo movía y apretaba mientras me concentraba en besar sus lindos labios. El parecía empezar a perder el control, besándome cada vez con más intensidad y de pronto creo haberle hallado el truco a su pene, parecía disfrutar especialmente cuando jalaba y empujaba. Lo único que hacía el era abrazarme y besarme, yo tenía todo su cuerpo y la situación en mi poder, sentía que era mío y podría hacer lo que quisiera, no quería que terminara nunca esto, mi primer instinto fue recordarle el trato, me despegué de sus labios por un momento.
-Fuiste muy valiente y fuerte, pero aún así perdiste, Lalo
-Lo sé…
-Serás mi esclavo un mes, como habíamos acordado
-Si, cumpliré mi parte, qué tengo que hacer?
-Todo lo que yo te pida, eso hace un esclavo
-Ok…
Creí escuchar un ruido por lo cual solté su pene de inmediato y me asomé detrás del árbol pero fue una falsa alarma, volví a verlo…Era realmente hermoso, tener una criatura tan frágil y linda a mi disposición. No solo logré patearlo en los huevos, será mi esclavo todo un mes y si no bastara con eso, lo tengo desnudo y puedo jugar con sus bolas y su pene todo lo que me plazca, es todo mío, sentí que me había sacado el premio mayor!.
-Puedes seguir jugando con el?
-Con esto? -le dije agarrando sus huevos con fuerza
-AAAH!, no, con lo de arriba
Yo sabía que se refería a su pene pero no me perdería la oportunindad de apretar sus pequeños huevos.
-Oooh, te refieres a esto -Le dije capturando su pene con mi puño
-Si, porfavor
-Ok…pero tendrás que ser mi esclavo 2 meses
-Eso es demasiado, Ashley!
-Ok, nos vemos luego, Lalo -le dije poniéndome de pie dispuesta a irme
-ESPERA! -me contestó sujetando mi brazo
-Si?
-Está bien, 2 meses
Le sonreí al salirme con la mía, no podía creer lo fácil que era manipularlo. Seguí jugando con su pene mientras lo besaba, empecé a hacerlo cada vez con más fuerza y más rápido, el jadeaba y me abrazaba cada vez más fuerte, seguí haciéndolo a pesar de que empezaba a cansarme, de vez en cuando agarraba su bolas con mi otra mano para jugar con ellas. Tras unos minutos todo su cuerpo se tensó de repente y me apretó, era como si se hubiera congelado y al ver abajo había algo blanco en el piso y un poco en mi mano. Extrañamente no me dio asco, era más mi fascinación de que era esa sustancia.
-Qué es eso?
-No lo sé, nunca me había pasado
Aunque contestó parecía realmente agotado, como si su energía se hubiera ido al salir esa sustancia. Tras un par de minutos decidí que había sido suficiente por hoy, me limpié con mi falda esa sustancia, le di un abrazo y beso en la mejilla y me puse de pie.
-Debemos irnos
-Ok, pero y mi ropa?
Yo sabía que estaba oculta muy cerca pero debía fingir que no sabía nada.
-No sé, no volvió ni Pablo ni Mayra, vámonos así, no vives tan lejos.
-No puedo irme desnudo, Ashley, la gente me verá!
-Vente así!, eres mi esclavo y harás lo que te digo.
-No puedo, Ashley, porfavor dame algo para cubrirme
Me molestó su insubordinación así que volteé a verlo enojada y lo agarré de los testículos, apretándoselos
-Te recuerdo que eres mi escalvo por 2 meses, empieza a comportarte como tal
El solo se retorció cuando le apreté los huevos, sin decir nada, parecía que aceptaba su triste destino, jaja.
Me di cuenta que la única forma de que entendiera que ahora era mi esclavo era causándole dolor, así que decidí no soltar sus huevos y hacerlo que caminara jalándoselos.
El venía caminando tras de mi, quejándose, mientras más nos acercábamos a la calle el intentaba detenerse, yo le recordaaba quien mandaba dándole un apretón en los huevos, el se retorcía un poco y seguía caminando. Era tan divertido!
-Mira, ahí está tu ropa, nunca se la llevó Pablo, póntela
Nunca tuve la intención de que se fuera desnudo a su casa, solo quería aprovechar para recordarle quien manda y ver que tanto lo podía controlar. Le solté los huevos y fue corriendo a ponerse su ropa. Le eché un último vistazo a su cuerpo (seguía igual de hermoso, más ahora al saber que era todo mío). Una vez vestido salimos a la calle y caminamos hacía nuestras casas.
Cuando llegamos a la mía me despedí de el.
-Nos vemos en la escuela, no vayas a olvidar que eres mío ahora
-Ok, nos vemos, Ashley
Entré a mi casa sin poder creer todo lo que había pasado ese día, fue una completa locura pero aún así, una parte de mi pensaba que lo más loco estaba por venir…
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