Ashley 3

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9 junio, 2024

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Convencí a Pedro de retar a Lalo de recibir una patada en los huevos, si todo salía como esperaba sería tan divertido como cuando lo hice con Pedro, incluso más.

 

Volvimos con los chicos tras decirle a Pedro mi plan, el hizo lo que le pedí, Lalo no quiso aceptar la apuesta al inicio a lo cual se me ocurrió presionarlo, cuando discutía con Pedro noté como el se hacía el fuerte, así que decidí que para salirme con la mía debía ridiculizarlo, empecé a decirle que era un miedoso hasta que finalmente accedió para mostrar que era valiente, Mayra parecía excitada con todo esto, no decía nada pero podía verse en sus ojos que ansiaba verme patear a Lalo.

 

Una vez llegamos al terreno baldío Lalo se paró frente a mi esperando su patada, aunque con todo mi ser quería patearlo en ese momento quise arriesgarme y tratar de conseguir aún más.

 

-Es trampa, tus pantalones son de mezclilla, no te dolerá con eso

-No me los quitaré

-No seas miedoso, quitátelos para que sea justo

-Que no, por un juguete usado no vale la pena

Ahí decidí cambiar mi estrategia para obtener lo que quería.

 

-Ok, te compraré el videojuego que quieras si ganas

-Mmmm, lo prometes?

-Si, yo siempre cumplo mi palabra, a Pedro le compré su trompo

-Un videojuego es mucho más caro…

-No importa, tengo el dinero

-Ok -empezó a quitarse los pantalones

-Pero como un videojuego es mucho más caro, debes quitarte toda la ropa

-Estás loca!

-Es un videojuego!, cuestan mucho dinero y yo cumpliré mi palabra.

-Pero que tiene que ver mi ropa con la apuesta?

-Es para estar seguros que nada vaya a interferir con la patada

-No tiene sentido…

-Quieres el videojuego o no?

 

Empecé a ver que dudaba, yo estaba asustada de que se echara para atrás, pero en caso de decir que no planeaba volver al trato inicial y listo.

 

-Ok, hagámoslo rápido

Había aceptado!!, no mostré reacción pero yo moría de alegría y emoción, no solo le patearía los huevos, estaría desnudo!!

Se fue detrás de un árbol grande donde solo veíamos como ponía su ropa en el piso ordenadamente, volteé a ver a Mayra, estaba hipnotizada, siento que al igual que yo estaba excitada por toda la escena y ansiaba ver desnudo a Lalo y ver como le pateo los huevos.

 

-Estoy listo pero ven tu por si pasa gente que no vea -Gritó desde el árbol

No lo hice esperar, fui inmediatamente, el se cubría con sus manos sus partes lo cual me parecía adorable, verlo desnudo me hacía sentir cosas nuevas y confusas, por una parte me recordó a George de la selva ya que el usaba solo un taparrabos, aunque era obvio el contraste de aquel cuerpo tan fuerte y grande en comparación de Lalo. Un minuto después llega Mayra y Pedro.

 

-HEEEY, era solo Ashley, no ustedes metiches! -contestó retrocediendo

Ellos no dijeron nada, obviamente querían ver

-Déjalos, serán los jueces para que todo sea justo. Recuerda, si caes al piso yo gano.

El parecía muy incómodo con todo esto pero ya había llegado muy lejos para echarse para atrás.

 

Me paré en frente de el, se veía algo intimidado por mi, yo era algo más alta que el, parecía que quería retroceder pero ya estaba contra el árbol. Yo seguía disfrutando de la vista de su cuerpo y al estar a un metro de el ya estábamos listos para hacerlo. Aunque con toda mi alma quería patearlo no quería que esto terminara nunca. Me la estaba pasando genial. Tras unos momentos tímidamente el apartó sus manos y la puso a sus costados.

 

-Pon tus manos en tu espalda, no quiero trampas

El me obedeció sin más, lo cual me encantó. Hay algo en darle órdenes a la gente y que me obedezcan me encanta!

Podía ver su pene y testículos con total claridad a plena luz del día, eran tan bonitos…Se veía todo tan suave y frágil. No podía dejar de verlo, ni siquiera volteé a ver a mis amigos pero me imagino que Mayra tenía la boca abierta.

 

-Ok…Hazlo ya!

Sus palabras me sacaron del trance y preparé mi patada, honestamente no tenía el dinero para el videojuego, era muy caro así que mi única salida para no quedar como mentirosa era darle con todas mis fuerzas para no perder.

Me quité mi sandalia derecha e hice mi pierna hacía atrás para tomar impulso.

Era una ola de emociones, anhelaba clavar mi pie en sus huevos, tenerlos ahí frente a mi era un deleite visual, sentía una excitación incontrolable, empecé a respirar con fuerza por mi boca, sentía una presión en el pecho, sentía que mi destino en este mundo era reventar esos hermosos huevos con mi pie.

Finalmente solté mi devastadora patada en sus colgantes huevos. Se escuchó el azote de nuestras pieles chocando.

No puedo creer lo duro que lo pateé…Hasta me dolió el pie.

El cayó al piso al instante, donde se puso a llorar y al igual que Pedro quedó en posición fetal aunque el duró mucho más tiempo así.

 

Yo solo podía apreciar el daño que había hecho y lo genial que me hacía sentir, acabé con el de un simple movimiento…El verlo desnudo en el piso, humillado y con tanto dolor por una acción tan pequeña me producía una extraña sensación, una deliciosa mezcla de excitación y poder, empecé a sentir algo raro en mis partes, tenía el instinto de tocarme aunque no lo hice pues ahí estaban mis amigos,. Al levantar la mirada pude ver como Pedro, mi ahora fiel súbdito siguió mi orden al pie de la letra, tomó la ropa de Lalo, la ocultó  tras la piedra y se fue corriendo.

 

Debía tocarlo ahora…Me acerqué a tocar su espalda para consolarlo, el seguía sufriendo. Tras unos minutos se sentó contra el árbol, aún sentado se veía que le dolía, seguía doblado intentando apaciguar el dolor. Trajé una caja de madera para sentarme al lado de el y seguí acariciando su espalda, Mayra solo observaba atónita hasta que con una seña le dije que se acercara a acariciarlo también. Era como acariciar un gatito herido, era tan tierno.

 

-Donde está mi ropa? -preguntó al no encontrarla al lado del árbol

-Pedro la tomó y huyó -le dije sin mencionar que fue porque se lo ordené

Eso lo hizo suspirar pero imagino la patada ya había acabado con su espíritu

 

-No te preocupes. Mayra, ve a buscar a Pedro para que te devuelva la ropa de Lalo! -le ordené

Ella parecía algo decepcionada, parecía disfrutar de este show y no quería perderse ni un segundo, aún así fue a buscar a Pedro.

-Gracias -me dijo tiernamente sin voltear a verme.

Me parecía increíble que el chico al que acababa de patearle los huevos me agradeciera.

-No hay de que, eres mi amigo, Lalo y hoy fuiste muy valiente. Quiero asegurarme de que estés bien, déjame revisarte para estar tranquila.

Me fui a sentar frente a el con la piernas cruzadas para poder verlos de frente, el apartó las manos y pude ver sus bonitos huevos, ahora rojos por la patada. Sin perder tiempo los tomé con mis manos y empecé a palparlos, era una delicia sentir esa suavidad y una vez más tener eso tan frágil en mis manos. A diferencia de Pedro a el parecía agradarle la sensación.

 

-Parecen estar bien, déjame revisar esto ahora -Tomé su pene con las puntas de mis dedos, el dio un pequeño salto, parece que se asustó un poco.

-Te incomoda que lo agarre?

-Un poco, se siente raro.

-Si me dieras un beso te sentirías mejor? – le pregunté

-Talvez

 

Sin soltar su pene acerqué mi cara y cerré mis ojos, tras unos segundos sentí sus labios tocar los míos, era una sensación deliciosa, besarlo y tener su pene en mi mano, esto combinado con el hecho de haberlo dejado en el piso hace rato y ahora tenerlo desnudo y tan vulnerable frente a mi me volvía loca.

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