Gracias a Pedro pude descrubir lo que eran los testículos y lo sensibles que son (y lo divertido que era pegarles).
Por muchas noches recordé ese día, el como hice sufrir a Pedrito al darle con la resortera en sus huevos, lo satisfactorio que fue el tomarlos con mis propias manos y sobretodo lo genial que me hizo sentir el salirme con la mía, le hice tanto daño y solo bastó comprarle un juguete para no tener problemas.
Tenía que volver a vivir esa experiencia pero es difícil hallar un motivo, no podía simplemente ir con un chico y pegarle en los huevos sin motivo (por ahora).
Pedro y yo seguimos siendo buenos amigos después de eso, yo constántemente me burlaba de como se tiró al piso cuando le di en los huevos, a el no le hacía tanta gracia como a mi.
Estábamos en la banqueta, el estaba jugando con el trompo con el que lo soborné. Otros dos chicos que se juntaban con nosotros ocasionalmente se acercaron, eran Lalo y Mayra. Lalo era un chico normal, cabello castaño algo despeinado y Mayra era la más alta de nosotros aunque por un par de centrímetros solamente. Pedro era el único niño cuya familia tenía problemas económicos, aún así nos caía bien y lo queríamos.
-Hola, como están, chicos? -preguntó Mayra
-Aburridos -contesté
-Qué hacen? -preguntó Mayra
-Estamos cocinando un pastel -contestó sarcásticamente Pedro, me dio algo de gracia.
-Ash, que amargado, de donde sacaste el trompo?
Pedro se quedó congelado un momento, imagino al recordar como lo consiguió
-Que te importa! -contestó groseramente
-Qué te pasa, Pedro? -preguntó Lalo al verlo tan a la defensiva
-No me pasa nada, Mayra es muy metiche.
-Ya diles de donde lo sacaste, Pedro -lo reté algo orgullosa
Pedro no dijo nada, ignoró a todos.
-Ok, yo les cuento. Pedro me apostó que no le dolería si le disparaba una piedra con la resortera, perdió y como me dio pena verlo en el piso le compré un trompo.
-Me pegaste en los huevos!, eso fue trampa! -Contestó molesto mientras Mayra se echó a reír
-Que nena eres, Pedro -dijo burlándose Lalo
-Me pegó en los huevos!, tu tampoco hubieras aguantado!
-Claro que si, no soy una niña como tu -dijo Lalo
-Creo que si fuera una niña no hubiera perdido pues no tendría huevos que le dolieran, jaja -Dijo Mayra lo cual nos hizo estallar de risa a ambas. A los chicos no les hizo gracia.
Los chicos siguieron discutiendo.
-Estoy seguro que si te hubiera pegado en los huevos a ti te hubieras tirado al piso también.
-No, no soy una niña como tú.
Justo en ese momento mi mente maquiavélica volvió a darme una idea malvada, le dije a Pedro que me acompañara por un dulce a la tienda, una vez alejados de los chicos le propuse mi idea.
-Pedro, dile que le apuestas el trompo a que el también se caería al piso si yo le diera una patada en los huevos.
-No, no quiero, me gusta mi trompo.
-No vas a perderlo, si lo pierdes te compro otro.
-Mmmmm, pero para qué?
-Solo hazlo, así nos reímos un rato cuando pierda. Dile que si pierde deberá ser mi esclavo por un mes.
-Ok, lo haré…pero me deberás un favor.
-Una última cosa, intentaré decirle que lo haga sin ropa, en caso de que acepte quiero que cuando le de la patada y esté en el piso tu tomes su ropa y te vayas corriendo, la ocultes en la piedra gigante y te vayas de ahí.
-Eso es demasiado, Ashley, estás loca.
-Hazlo y te prometo que te seguiré comprando cosas en la tienda.
El no parecía muy convencido pero aceptó.
Mi macabro plan ya estaba hecho, solo necesitaba asegurarme que todo saliera como esperaba y si tenía suerte obtendría mucho más que la satisfacción de patear a un chico en los huevos…
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