Secundaria no 17 era una de las tantas en aquella ciudad, llena de adolescentes en plena pubertad con sus hormonas, erecciones y ganas de sexo al tope, los adolescentes que ese viernes acudieron a esa escuela a disfrutar de la rutina diaria sin imaginar lo que estaba por ocurrir.
Luis estaba muy contento esa mañana su compañera Karla le había prometido una sorpresa candente ese día durante la salida , Luis un chico de 14 años un poco más alto que el resto de sus compañeros era delgado, ojos claros y cabello castaño claro, quien muy contento llegó a la secundaria para poner rumbo a su salón cuando una de las profesoras se cruzo en su camino le dijo que debía ir a la enfermería lo que hizo al llegar había una gran cola ya en el lugar se formo detrás de Alan su mejor amigo quien ya estaba en la fila.
-“¿Alan que pasa para estamos formados?” Preguntó Luis bastante contento.
-“Creo que es para un chequeo médico obligatorio del gobierno”. Respondió Alan .
Uno a uno los jóvenes al frente de ambos iban entrando en la enfermería al cabo de una hora fue el turno de Alan de entrar y uno poco minutos más tarde lo hizo Luis el cual era el último de la fila cuando entro se sorprendió de ver a Alan completamente desnudo una enfermera le indico que debía desnudarse antes de pasar a la siguiente sala, entregándole una bolsa de plástico para que pusiera su ropa.
Al cabo de uno minutos Alan y Luis fueron pasados a una siguiente sala donde otra enfermera los estaba esperando, solo que la nueva enfermera era más joven entre unos 26 o 30 años y estaba prácticamente desnuda, ella era una mujer delgada, pelo castaño, piel blanca, senos firmes y picudos, un hermoso trasero y completamente depilada a excepción de su vagina que poseía sólo una raya de vello, tenía manchas de semen fresco y seco en sus piernas delgadas, Alan y Luis tuvieron erecciones inmediatas al verla.
La enfermera se les acercó hasta una distancia de solo un metro de ellos para después preguntarle sus nombres a ambos adolescentes para luego buscarlos en una lista que tenía en las manos para posteriormente anotar lo que parecía una paloma en la lista, posteriormente dijo que si deseaban podían masturbarse que por ella no habría problema, apenas acababa de decir aquellas palabras cuando una “BEEEP” se escucho, por lo que la enfermera dijo.
-“Alan es tu turno por favor adelante”. Dijo sonriendo la enfermera.
En eso se abrió una puerta lateral y dos mujeres, vestidas de cirujanas ante los adolescentes aparecieron, Alan fue tomado por una de ellas para ser llevado dentro de la sala tras eso la otra mujer cerró la puerta dejando a Luis y a la enfermera afuera.
Así pasarían 20 minutos y no se oía nada en la habitación en eso Luis un poco nervioso decidió preguntar a la enfermera.
-“¿Entonces me puedo masturbar?”
-“Si claro ” respondió la enfermera indiferente
Al oír la respuesta Luis comenzó a masturbarse frenéticamente por 10 minutos en ese transcurso logró expulsar dos chorros de semen, el primero fue el más espeso y abundante el cual callo en la rodilla de la enfermera, el segundo menos espeso y menos abundante callo en el pubis plano de la enfermera, cuando se escucho de nuevo “BEEEEP” la enfermera frente a él dijo
Luis es tu turno!” Dijo la enfermera sin expresión alguna.
Se puso de pie aun con semen escurriendo de la punta de su prepucio de su ya flacido pene así entró en la sala y una de las mujeres le dijo que se acostara en la mesa de operaciones de metal cuando sus nalgas y muslos tocaron el frío metal se encogió pero aún así decidió acostarse, posteriormente una de las cirujanas empezó a atarle las piernas, pies, manos, brazos, torzo y cuello con las correas de cuero que había en la mesa, tras eso la otra cirujana le inyecto algo en el cuello que lo dejo paralizado de inmediato, era incapaz de moverse a excepción de los párpados pero estaba paralizado pero no anestesiado ya que todavía podía sentir, ver y oír todo.
Una de las cirujanas limpio el semen que escurría por su pene para luego agarrar una pinza elastradora a la cual puso una liga verde la cual coloco en la base del pene flacido de Luis.
Luis pese a no poder moverse sentía un enorme dolor, lagrimas rodaban por su mejillas sentía que la liga estaba ahorcado a su flacido pene, la otra cirujana sacó una pinza de metal que coloco en la base de su escroto al igual que la liga en la base su pene, esta pinza le estaba apretando su escroto pero la sensación era diferente se sentía más como un pellizco muy fuerte he insoportable, después de colocar la pinza la mujer agarro un bisturí el cual coloco en la parte superior de su escroto donde empezó a aplicar mucha fuerza hasta que prenetro la piel del saco para después seguir cortando hacia bajo hasta que tocó la mesa de metal tras eso dejó el ensangrentado bisturí aún lado de la mesa para agarrar unas tijeras con su mano derecha mientras la izquierda la metió dentro del escroto del joven, sacando su testículo derecho hasta que logró estirar todo su conducto deferente cuando lo hizo coloco las tijeras en la parte del conducto que aún conectaba con el cuerpo y solo un corte vasto para retirarle su primer testículo, dejo el testículo aún con el conducto deferente junto al bisturí para después hacer lo mismo con el testículo izquierdo posterior a eso retiro la pinza que coloco en la base del escroto para después volver agarrar el bisturí para cortar los restos mutilados y ensangrentados del escroto de Luis, al acabar agarro un poco algodón para limpiar la sangre que salía de la zona recién operada, no pasó mucho tiempo para que tras acabar de limpiar en fijarse en su pene el cual ya estaba morado por la falta de sangre al darse cuenta de eso la cirujana volvió agarrar las tijeras para colocarlas en la base de su pene solo fue suficiente con un corte rápido y limpio para convertir a Luis en un eunuco para el resto de su vida al acabar agarro los que alguna vez fueron sus genitales para arrojarlos a un cubo donde habían cientos de penes y testiculos mutilados.
Luis estuvo consciente durante toda la operación se desmayo cuando estaba siendo liberado de la mesa.
Luis se despertó sobresaltado en el gimnasio donde se encontraban otros chicos desnudos algunos despiertos y otros inconscientes, los que estaban despiertos agarraban sus entrepierna llorando de tristeza y desesperación en ese momento temeroso pensando que todo aquello había sido una pesadilla con miedo bajo su mirada a su entrepierna para descubrir que solo una horrible cicatriz se encontraba donde antaño estaba su escroto y donde debería estar su pene solo un pequeño agujero sobresalía ahí.
-“¡DIOS NOOOOOOOOOO!” Grito Luis lleno de terror y desesperación.
Los eunucos como Luis fueron sacados conscientes o no en camiones de ganado para ser llevados a otras ciudades o a al aeropuerto para ser llevados a otros países.
Así fue como Luis tuvo que aprender a vivir como un eunuco, igual que el resto de eunucos sería llevado a trabajar en las granjas agrícolas hasta morir de agotamiento en un año o como limpiador de alcantarillas o recogedor de basura en los cuales su esperanza de vida era mucho menor máximo viviría un mes por las malas condiciones de higiene, todos estos trabajos están destinados solo para los eunucos como lo que el era ahora, como la mayoría de adolescentes sometidos a esto fue una experiencia muy traumatizante en parte por su castración además de que ninguno sabra lo que será tener sexo, tiempo después se enteraría de la razón y era que por ley el 95% de los adolescentes varones de 3ro de secundaria, serían castrados para evitar la sobrepoblación que un vez afecto al mundo volviera a ocurrir, para realizar esta acción los únicos varones que podían seguir siendo hombres serían los que tendrián promedio de 9.5 hacia arriba en todas sus materias y la enfermera que vio era una de muchas que el gobierno designo ya que si estos adolescentes iban a perder su virilidad por lo menos debían tener una vista agradable de un cuerpo femenino expuesto para masturbarse si deseaban una última vez.
Autor: diegooscuridad31
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